¿ más tierno que el amor de la ciempiesa poniendo calcetines a sus hijos ?
¿ más tonto que los minutos de silencio ?
¿ más erótico que los dondiegos abrochando madrugadas ?
A veces, la belleza se detiene
y pasa de largo la vida
mientras lo sutil,
dibuja rayajos de ternura.
A veces la belleza se detiene
y pasa de largo la vida mientras lo sutil
dibuja rayajos de ternura.
(Este "finde" se detuvo , de pronto, así, ! plas¡, se detuvo la belleza y yo la miraba en tí, madre, y pensaba en tánto y tánto que he discutido (yo), contigo)