javierdicenzo80 escribió:hermoso poema amiga
un abrazo
Gracias, Javier. Me alegra que lo leyeras y me lo contases.
Un abrazo,
Carmen
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Hola mañica,Pilar Morte escribió:Sencillamente hermoso, me encantó. Sí, tiene unos versos tristes, pero sinceros
Abrazos
Pilar
Antonio Justel escribió:carmen iglesia escribió:Y viene el hombre a descorchar el trigo,
su pan es mi alimento,
la espiga que me trago algunas noches
mientras espero el juicio de la luz.
Y en cada oscuridad crece el mismo temor,
la misma duda sin alfombras,
el mismo frío en el bostezo:
es la promesa de la sed.
Un sarro que se posa en las caderas
y las transforma en crimen,
como esta voz que ensucia la memoria
para hacerla futuro.
Y ya no están ni el hombre, ni el mantel,
ni la merienda sobre el vientre,
sólo la paz de la derrota
y un cuerpo algo más viejo y más vencido.
"
Un sarro que se posa en las caderas
y las transforma en crimen,
como esta voz que ensucia la memoria
para hacerla futuro.".
... duro, duro este alegato sobre todo; lo cierto es que es impresionante lo que tenemos dentro; un saludo, amiga, un saludo; Orión
Juan Fionello escribió:Carmen, es una gozada leer poemas como este. Me encanta la buena poesía intimista.
Un abrazo.
Ana Villalobos Carballo escribió:"Y en cada oscuridad crece el mismo temor,"
Un verso muy certero, Carmen. Un poema lleno de tristeza muy acorde con su título; no sé por qué las profecías suelen ser bastante pesimistas.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Rafel Calle escribió:Y viene el hombre a descorchar el trigo,
su pan es mi alimento,
la espiga que me trago algunas noches
mientras espero el juicio de la luz.
Y en cada oscuridad crece el mismo temor,
la misma duda sin alfombras,
el mismo frío en el bostezo:
es la promesa de la sed.
Un sarro que se posa en las caderas
y las transforma en crimen,
como esta voz que ensucia la memoria
para hacerla futuro.
Y ya no están ni el hombre, ni el mantel,
ni la merienda sobre el vientre,
sólo la paz de la derrota
y un cuerpo algo más viejo y más vencido.
Recito tu bellísimo poema, querida amiga Carmen, pensando en la gran evolución de los autores. Hay una dosis enorme de talento metafórico, es causal, luego con la proclividad acentuada en la determinación alegórica. A mi juicio, le falta experiencia artesanal, hablando en términos de la fabricación del poema, es decir, el catálogo de pequeños trucos, mecanismos y otras hierbas, del oficio del poeta.
Conoces la métrica suficientemente, el ritmo acentual no te representa problemas. Tienes el ojo clínico de la estética versal redondeada y cada día encuentras más desparpajo estético, así que, la personalidad, el sello del autor, se cimienta convenientemente.
La técnica, querida colega, es algo innato en el poeta. Se nace con esa cualidad pero se tiene que ir puliendo; no es el mismo un poeta a la edad de 15, 20, 30 o 40 que el mismo poeta a los 50 años. La experiencia -como concepto global de transmisión al cerebro-, por tanto, es un elemento fundamental.
Teniendo en cuenta que el poema es una especie de puzzle que puede tener un mensaje encriptado, producto precisamente de la técnica comentada, a mi juicio, cada día irás subiendo el nivel, lo cual se demuestra con tus nuevos poemas, el presente trabajo es una gran prueba de lo que digo.
En fin, la intuición poética me parece muy reseñable entre el ramillete de cualidades que adornan tu obra.
Mi más sincera enhorabuena, Carmen. En ti hay madera, no tengo la menor duda, has nacido para ser papel estelar de un libro de poemas.
Un fuerte abrazo.
Valentin Martin escribió:Déjame primero que te diga: este poema tiene la hermosura de tu nombre. Luego: no puedo creerme la derrota que lleva puesta aunque sea una derrota porque los dos ha dejado de bogar, una derrota de dos, la ausencia de él sobre el vientre de ella, su imposible descuido, la crecida del abandono y el paso asesino de un tiempo que parece se ha ido para siempre. Y no puedo creerme la derrota cierta que proclama el poema quedamente porque para desalientos, los míos.
El poema: tiene tu perfil, la estructura de tu firma, la etiqueta del buen hacer versos que tanto te ha sublimado a mis ojos y a los ojos de todos. El poema es una bendición más que nos dejas y te reafirma en tu poder de seducción poética. Y de la otra.
Un beso y tal vez vuelva.
paula varela escribió:Excelente poema, Carmen, me asombra cómo has crecido en estos años desde que empecé a leerte.
Siempre puedo disfrutar en tus poemas.
Gracias!
Un beso grande,
Paula
Fermín Lasarte escribió:Carmen lo había leído y me encantó, pensé que lo había comentado, pero no. Así que aquí estoy, un poema bellísimo donde tu sello se imprime más fuerte que nunca, vos podes crear atmosferas en diez renglones, eso es admirable. Un final exquisito. Te felicito.
Un abrazo grande.-
Mario Martínez escribió:Hola Carmen.
...Y yo sin haber leído este poema, amiga mía, no tengo perdón.
Lírico y hermoso, con metáforas entendibles y bien puestas, como a mí me gusta.
Un poema redondo a mi modo de ver.
Abrazos.
Mario.