aviones de papel

[oscar alberdi sainz]

Mis torturadores han esperado para hacerme confesar
un crimen que no he cometido
Mis enemigos desean que aguante
con el mal intencionado deseo
de ver como se alarga inútil mí martirio
Mi hijo me mira con esa mirada que tanto temo
mientras le insisto en que se esfuerce en sus deberes
-¿sabes hacer aviones de papel?
Me descompone con su inesperado desafío
Finalmente abandonamos las sumas y restas
para acabar la tarde haciendo volar mis cuartillas
con el texto vació de poemas descartados
exigiendo el rescate por algo que nunca he poseído
Aun así, tengo fe en que la suerte
me llegue algún día como botín
de quien jamás se ha rendido
Mientras tanto, hago volar magníficos aviones de papel
que describen imprevisibles orbitas
en su vuelo ingrávido alrededor de nuestras cabezas

[Gustavo Cavicchia]

Me gustan los aviones de papel y mucho me gusto esta historia de un padre y su hijo, te felicito por este poema.

[Hans Xeo Cristo]

Ya Rilke recomendaba dejar los temas cotidianos para la madurez; quizás era porque la exigencia de serenidad revela más que el atropello por abordar narrativas "sorprendentes".

Hay en tu poema una seguridad que devasta: la presencia de ese niño, de esos papeles que en el fracaso de lo que llevan escrito sostienen su vuelo, que a uno no le queda más remedio que descubrirse cautivado. ¿Quienes son los torturadores sino esos elementos que pretenden imponer al silencio?

Es un poema que da para muchas reinterpretaciones, como debe de ser.

[oscar alberdi sainz]

gracias gustavo
gracias por pasarte por mis palabras y dejar las tuyas sobre ellas

[oscar alberdi sainz]

gracias hans
gracias por que si, esta vez, si te hya gustado

[Ricardo Serna G]

Oscar

original y al mismo tiempo
muestra nuestra naturaleza
y vida en familia...


Te felicito

Un abrazo fuerte, amigo mío

[J. J. Martínez Ferreiro]

En la memoria del gran Óscar Alberdi, subo este magnífico poema.

[Roberto López]

[quote="oscar alberdi sainz"]

Me ha encantado este poema rescatado de la sima de Alaire, donde en profundas cárcavas dormitan verdaderos tesoros.