La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
carmen iglesia escribió:Y viene el hombre a descorchar el trigo,
su pan es mi alimento,
la espiga que me trago algunas noches
mientras espero el juicio de la luz.
Y en cada oscuridad crece el mismo temor,
la misma duda sin alfombras,
el mismo frío en el bostezo:
es la promesa de la sed.
Un sarro que se posa en las caderas
y las transforma en crimen,
como esta voz que ensucia la memoria
para hacerla futuro.
Y ya no están ni el hombre, ni el mantel,
ni la merienda sobre el vientre,
sólo la paz de la derrota
y un cuerpo algo más viejo y más vencido.
"
Un sarro que se posa en las caderas
y las transforma en crimen,
como esta voz que ensucia la memoria
para hacerla futuro.".
... duro, duro este alegato sobre todo; lo cierto es que es impresionante lo que tenemos dentro; un saludo, amiga, un saludo; Orión
"... nunca se da de lo que se tiene, sino de lo que se es".
Y viene el hombre a descorchar el trigo,
su pan es mi alimento,
la espiga que me trago algunas noches
mientras espero el juicio de la luz.
Y en cada oscuridad crece el mismo temor,
la misma duda sin alfombras,
el mismo frío en el bostezo:
es la promesa de la sed.
Un sarro que se posa en las caderas
y las transforma en crimen,
como esta voz que ensucia la memoria
para hacerla futuro.
Y ya no están ni el hombre, ni el mantel,
ni la merienda sobre el vientre,
sólo la paz de la derrota
y un cuerpo algo más viejo y más vencido.
Recito tu bellísimo poema, querida amiga Carmen, pensando en la gran evolución de los autores. Hay una dosis enorme de talento metafórico, es causal, luego con la proclividad acentuada en la determinación alegórica. A mi juicio, le falta experiencia artesanal, hablando en términos de la fabricación del poema, es decir, el catálogo de pequeños trucos, mecanismos y otras hierbas, del oficio del poeta.
Conoces la métrica suficientemente, el ritmo acentual no te representa problemas. Tienes el ojo clínico de la estética versal redondeada y cada día encuentras más desparpajo estético, así que, la personalidad, el sello del autor, se cimienta convenientemente.
La técnica, querida colega, es algo innato en el poeta. Se nace con esa cualidad pero se tiene que ir puliendo; no es el mismo un poeta a la edad de 15, 20, 30 o 40 que el mismo poeta a los 50 años. La experiencia -como concepto global de transmisión al cerebro-, por tanto, es un elemento fundamental.
Teniendo en cuenta que el poema es una especie de puzzle que puede tener un mensaje encriptado, producto precisamente de la técnica comentada, a mi juicio, cada día irás subiendo el nivel, lo cual se demuestra con tus nuevos poemas, el presente trabajo es una gran prueba de lo que digo.
En fin, la intuición poética me parece muy reseñable entre el ramillete de cualidades que adornan tu obra.
Mi más sincera enhorabuena, Carmen. En ti hay madera, no tengo la menor duda, has nacido para ser papel estelar de un libro de poemas.
Un fuerte abrazo.
Déjame primero que te diga: este poema tiene la hermosura de tu nombre. Luego: no puedo creerme la derrota que lleva puesta aunque sea una derrota porque los dos ha dejado de bogar, una derrota de dos, la ausencia de él sobre el vientre de ella, su imposible descuido, la crecida del abandono y el paso asesino de un tiempo que parece se ha ido para siempre. Y no puedo creerme la derrota cierta que proclama el poema quedamente porque para desalientos, los míos.
El poema: tiene tu perfil, la estructura de tu firma, la etiqueta del buen hacer versos que tanto te ha sublimado a mis ojos y a los ojos de todos. El poema es una bendición más que nos dejas y te reafirma en tu poder de seducción poética. Y de la otra.
Un beso y tal vez vuelva.
Última edición por Valentin Martin el Sab, 13 Feb 2010 19:58, editado 2 veces en total.
Carmen lo había leído y me encantó, pensé que lo había comentado, pero no. Así que aquí estoy, un poema bellísimo donde tu sello se imprime más fuerte que nunca, vos podes crear atmosferas en diez renglones, eso es admirable. Un final exquisito. Te felicito.
Un abrazo grande.-
¨¿Quien, si yo gritara, me oiría desde la jerarquía de los angeles? R. M. Rilke
Ignacio Fajardo escribió:¿Por qué las profecías tienden al pesimismo? Llegará el tiempo de la siega, y donde germinó el trigo, la mies será abundante. Más viejo será el agricultor y más sabio y más rico.
Como puedes imaginar, el poema me ha encantado, pero el deje de tristeza y pesimismo, menos (ya sé, ya sé, es lo que hay. Pero ante lo inevitable prefiero la sonrisa, pura terapia).
Un beso con cariño.
Sólo soy pesimista en los poemas, Ignacio, quizás muestren la parte de mí que no queda al descubierto... Y sí, es cierto, que a lo largo del tiempo todos hemos ido contribuyendo a llenar la palabra profecía de cierta connotación negativa cuando no debería ser así...
Ya sabes, agradezco mucho que vengas. Y otro beso grande para ti. Me alegra si te gustó.
Alondra Santoni escribió:Me deja una sensación de tristura este poema, Carmen
Y en cada oscuridad crece el mismo temor,
la misma duda entre la alfombra,
el mismo frío en el bostezo:
es la promesa de la sed.
estos, me los llevo, aunque me corte un poquito la lectura ese "entre"
(como me los guardo, los leeré "sobre" la alfombra
tus imagenes siempre me hacen volar, mucho.
Aplausos y abrazos, te dejo
Hola Alondra,
Muchas gracias por tu observación... por mucho que nos leamos a nosotros mismos siempre se nos escapan cosas, cambié ese "entre" porque en voz alta, tienes razón, no sonaba demasiado bien.