El aeropuerto

[Ramón Carballal]

De aeropuertos sé, por mi trabajo, de aeropuertos,de viajeros, de naves, de tonterias de señores y señoras tontos y creídos.
Sé algo bastante de las personas, de la soberbia y la falta de humildad de quienes frecuentaban mi sitio de trabajo.
Pero jamás, jamás de los jamases, me habia topado un avión lleno de anémonas, de suspiros y delicias.
Si me dejaran... si me dejaran colgar este poemazo en la Sala VIP, ¡ Señor... si me dejaran¡¡¡

Abrazos mediterráneos, Ramón.

Gracias, Concha, ojalá escucharamos poesia en la sala de espera de un aeropuerto. Un abrazo grande.

[Ramón Carballal]

Increíble tu apuesta metafórica. Un gusto
Abrazos
Pilar

Gracias por dejar tu huella, Pilar. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Ramon, muy bellas letras, me parece muy buena tu poesia.De lo mejor que te lei.
creo que eres artifice de un universo muy personal.
javier

Gracias, Javier, por tan amables palabras. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Hermosas imágenes en tus versos, amigo Ramón, como siempre
Puede que tengas razón y ya los únicos ángeles que queden volando cerca del cielo sean los aviones.
Un placer pasar por tus versos. Abrazos.
Mario.

Así lo creo yo, Mario, lo más parecido a los ángeles hoy en dia son los aviones. Un abrazo y gracias.

[Aigua Maria]

Me ha encantado. Un gran final. Saludos

[Ramón Carballal]

Me ha encantado. Un gran final. Saludos

Gracias, Aiqua, me alegra que te guste el poema. Un saludo cordial.

[Martín Desormeaux]

Genial como siempre, Ramón, aún más con estos vuelos y aterrizajes forzosos, que son mi tema favorito.

Un abrazo.

Martín Desormeaux.-

[Ramón Carballal]

Genial como siempre, Ramón, aún más con estos vuelos y aterrizajes forzosos, que son mi tema favorito.

Un abrazo.

Martín Desormeaux.-

Gracias, Martín, me alegra saber que te gusta el poema. Un abrazo

[Concha Vidal]

Ramón, te retomo, desde tierra, este poema que habla de Aeropuertos y que merece volver a leerse.

[Ramón Carballal]

Ramón, te retomo, desde tierra, este poema que habla de Aeropuertos y que merece volver a leerse.

Muchas gracias, Concha, por recuperar este poema. Un abrazo.