Muchisimas gracias, sin duda un invierno que no llega es un corte en las venas del tiempo, y tal vez es eso lo que le ocurre a la mente cuando se queda clavada en un lugar.Luis, primer encuentro con tus letras y me has impresionado. Eso del invierno que no llegará, me evoca todo un proceso, que parte de una primavera que a su vez, se impacienta por un encuentro que no acierta en ocurrir. Al menos esta interpretación ociosa, da sentido al título.
Saludos.
Un abrazo sincero y mil gracias por venir.
Luis Oroz.