en las tardes lluviosas de primavera.
A natillas me sabes, hojaldre y fresa
en las noches de invierno, lares y leña.
Y si medra el otoño por la vereda
castañitas asadas, parvas y almendras.
¡¡ Siestas.., de cigarras cantes,
pinos y albercas,
que se arrullan mis olas,
estío sea !!
¡ Ea, que se aea, nana... !
en lo alto del nido rumban cigüeñas.
(Con esta "Nana al mar", conseguí adormecer los oleajes que otrora visitaron mi morada, poquito a poco, hablándole de cosas que desconoce, como trigos y castañas, hoy cinco de diciembre, espléndido y desafiante día en Alicante, lo retomo y me voy a dar una vuelta por su orilla)
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