No persigo la gloria, si acaso me persigue, mientras huyo con mi madre.

El desarraigo bendecimos, alentamos el destierro, yo y mi madre, huyendo.

He llegado a los mundos sutiles y mi madre se ha ido: Poesía sin fronteras.

Muy hermoso, Carmela, amiga. Qué buena visión, del presente que gratifica. Gracias por compartir.

Un abrazo.

Certeros aforismos, Ana. Gracias por compartir.

Un abrazo.

Muy hermoso soneto, Óscar, amigo. Para volver a degustar siempre y ensanchar las posibilidades del arte poético. Tiene potencia en su semántica muy bien hilvanada a la musicalidad. Mi enhorabuena. Gracias por compartir.

Un abrazo.

Gracias, Ramón, amigo, muy amable. Me alegra que te guste el poema.

Un abrazo.

Muy bella lírica, Carmela, amiga. Sirve, desde el testimonio de la fe, como acompañamiento y meditación sobre la búsqueda de la libertad interior. " El que pierda su vida por mí la encontrará ". Celebro tu bello poema, como canto y alabanza a Quien siendo es, ha sido y será. Mi enhorabuena...

Bella imagen, que nos detiene al borde de nosotros mismos. El paso al silencio, que nos envuelve y suavemente nos lleva a la dicha, es posible tras la lectura de tu sensible poema, Juan Cruz. Mi enhorabuena. Gracias por compartir.

Un abrazo.

Gracias, Ana, por tu aprecio y generosidad por este trabajo en la métrica. Me alegra mucho que veas belleza y ternura en el poema.

Un abrazo.

Nuestros labios
se consumen

mientras ciegas

nuestras manos
palpan el infinito.

Lúcido en su planteamiento y bien desarrollado, con ese tono jocoso y de juego, pero también irónico. Me gustó, Carmen, amiga. Gracias por compartir.

Un abrazo.

Gracias, Alejandro, amigo, por venir a la travesura. Ah, la que hicimos pasar al Yayo. pero, era un trozo de pan, muy sabio.

Un abrazo desde el puente.

Ah, el último suspiro, siempre el primero. Tanto amor que conmueve tus letras, Julio, amigo. Mucha delicadeza en su expresión tiene este hermoso poema, que nos regalas. Mi enhorabuena y agradecimiento.

Un abrazo.

Imagen en sepia de aquellos tiempos. Gracias, A. Justel, por recordarnos aquellas desdichas que tanto nos atañen, que forman parte de nosotros. Un poema muy arraigado con las imágenes de tanta emoción contenida, en el gris de aquellos días interminables. Solo quien lo vivió nos puede dar testimonio....

Gracias, Ferreiro, amigo, me alegra que te haya gustado.

Un abrazo.

Mi enhorabuena, Alejandro, amigo, por el merecido reconocimiento a tu hermosa obra.

Un abrazo.