Retrato.-

[federico ruibal]

En el inicio
esta máquina blanda se acercó al coraje.

Sin fuego en su desfile,
sin el crujir solemne de los huesos,
sin el brillar del filo entre los dientes.

Y aun así,
en apariencia fuerte
por la templada pose.

Tal es el peso de la piedra en el calvario.
Alta cuan gajo inalcanzable esa figura.

Mas tal, rodando el dado,
tan sólo a ras del suelo
encontró cobijo.

[Hallie Hernández Alfaro]

"En el inicio
esta máquina blanda se acercó al coraje.

Sin fuego en su desfile,
sin el crujir solemne de los huesos,
sin el brillar del filo entre los dientes.

Y aun así,
en apariencia fuerte
por la templada pose.

Tal es el peso de la piedra en el calvario.
Alta cuan gajo inalcanzable esa figura.

Mas tal, rodando el dado,
tan sólo a ras del suelo
encontró cobijo. "



Altísimo el vuelo de intenciones e imágenes poéticas, Federico!

Excelente su minimalismo, impactante su eco.

Enhorabuena y encantada de volver a leerte,

Hallie

[Pilar Morte]

Me alegra volver a leerte. Me gustó tu poema por su secillez y mensaje. Un placer tus versos
Abrazos
Pilar

[carmen iglesia]

Me gustó mucho, tiene un ritmo mágnifico y una logradísima síntesis. También me alegra volver a leerte.

Un abrazo,

Carmen

[Angel Valles]

Duros versos, de mitades espesas.
Me ha gustado la textura. gusto enorme
Saludos
angel

[federico ruibal]

Hallie, llevaba tiempo sin pasar por aquí, cierto. Escribo poquito...

Un abrazo gordo.

F.-

[federico ruibal]

Pilar, aquí andamos. Gracias por pasar.

f.-

[federico ruibal]

Carmen, bienhallados. Gracias por darte una vueltita por aquí.

f.-

[federico ruibal]

Ángel, creo que no te conocía. Gracias y un abrazo.

f.-

[Ana Muela Sopeña]

Excelente, Federico. Un poema contundente y preciso. No sobra nada, no falta nada.

La poesía elevada a la máxima potencia.

Un beso y enhorabuena
Ana

[Ramón Carballal]

Yo creo que tus poemas apuntan al centro, a la esencia de las cosas. También me alegra leerte de nuevo. Un saludo.

[Lillian Hernández]

En el inicio
esta máquina blanda se acercó al coraje.

Sin fuego en su desfile,
sin el crujir solemne de los huesos,
sin el brillar del filo entre los dientes.

Y aun así,
en apariencia fuerte
por la templada pose.

Tal es el peso de la piedra en el calvario.
Alta cuan gajo inalcanzable esa figura.

Mas tal, rodando el dado,
tan sólo a ras del suelo
encontró cobijo.

:::

Muy bueno, Fede.
Me gustó.

Cariños.

Lillian

[federico ruibal]

Ana, gracias por tus palabras.




Bico.

federico.-

[federico ruibal]

Ramón, cuanto tiempo sin cruzarnos. Espero poner remedio.

Un abrazo.

Federico.-

[federico ruibal]

¡Lillian, hola!

Un abrazo gordo gordo, y gracias por pasarte.

f.-