DE CUANDO SE COMIENZA A SER POLVO

[Amparo Guillem]

DE CUANDO SE COMIENZA A SER POLVO

Hoy el día tiembla bajo mis pestañas,
se me estanca la lluvia en el costado,
las nubes conspiran sus peores rayos,
me persiguen conciertos de tacones
con un diálogo de ecos enervante
y tropiezo con sonrisas forzosas
de bárbaros en exilios absurdos;
me caen bostezos que me hinchan los pies,
el vacío se queda sin argumentos,
en mí el barro comienza a ser polvo
y las culpas como úlceras me habitan
con sus cargas sulfurosas en llamas;
y hoy con toda la negrura del cielo
me vuelvo a anegar de dudas mortales
para prorrogar la pena absoluta.

Hoy me asaltan los trenes de recuerdos,
que como estalacmitas saturadas
del refugio para morir a tiempo,
me atraviesan de parte a parte el alma:
mi rincón último de eternidades.

[Ignacio Fajardo]

Es que hoy es lunes y es otoño y pasa el tiempo y revisamos y entran los ausentes y crecen los dolores y somos más viejos y no sé si más sabios, y...¿te he dicho que me ha gustado, pese al daño que supone?. Así son las cosas y tú las dices altas.

Un beso con ánimo y cariño.

[Amparo Guillem]

Es que para proclamar los dolores se necesita un tono grave.
La vida se nos pasa y a la hora de echar cuentas una echa también lágrimas.
Saludos desde este Mediterráneo polar.
Amparo

[Julio Gonzalez Alonso]

Resulta contagioso este pesimismo con tintes surrealistas que nos dejas en estos versos, amiga Amparo. Felicidades.
Salud.

[Amparo Guillem]

Estimadísimo Julio:
el pesimismo surrealista asusta pero es necesario plasmarlo para que los fantasmas callen.
Saludos desde este Mediterráneo siberiano.
Amparo

[Javier Cañas Belmar]

[quote="Amparo Guillem"]DE CUANDO SE COMIENZA A SER POLVO

Hoy el día tiembla bajo mis pestañas,
se me estanca la lluvia en el costado,
las nubes conspiran sus peores rayos,
me persiguen conciertos de tacones
con un diálogo de ecos enervante
y tropiezo con sonrisas forzosas
de bárbaros en exilios absurdos;
me caen bostezos que me hinchan los pies,
el vacío se queda sin argumentos,
en mí el barro comienza a ser polvo
y las culpas como úlceras me habitan
con sus cargas sulfurosas en llamas;
y hoy con toda la negrura del cielo
me vuelvo a anegar de dudas mortales
para prorrogar la pena absoluta.

Hoy me asaltan los trenes de recuerdos,
que como estalacmitas saturadas
del refugio para morir a tiempo,
me atraviesan de parte a parte el alma:
mi rincón último de eternidades.[/quote]



¡Ufff! qué derroche de sentimientos plasmado en tus versos. Resalto aquellos versos que me llegaron especialmente, tanto por su belleza, como por lo que me transmiten, sentí y compartí al leerte. Grato leerte Amparo. Duele escribir así, pero hemos de exorcizar nuestros demonios. Un afectuoso abrazo.

javi

[Pilar Morte]

Es un poema fuerte, pero que llega, como es duro cuando quieres comprender al mirar el horizonte.
Me gustó el poema
Abrazos
Pilar

[Amparo Guillem]

Ha que explotar día a día de alguna manera: estos versos son sólo eso un estallido cotidiano.
Y duele.
Saludos desde este Mediterráneo siberiano.
Amparo

[Ana Muela Sopeña]

Con dureza y realismo tus metáforas asaltan el espíritu y lo despiertan.

Muy buen poema, Amparo.

Consigues llegar profundamente y contagiar de ese pesimismo realista que a todos nos inunda de vez en cuando.

FELICITACIONES
Un beso
Ana

[Amparo Guillem]

Estimada Pilar:
Da tanto miedo mirar al horizonte sin entender nada de nada...
Mirar atrás es mucho más fácil, pero sólo ayuda a los versos no al alma.
Saludos desde este Mediterráneo casi siberiano.
Amparo

[Amparo Guillem]

Así de dura soy conmigo misma.
Dicen que el pesimismo siempre hay que dejarlo para tiempos mejores, pero yo no puedo esperar.
Saludos desde este Mediterráneo de agosto en octubre.
Amparo

[Ana Clavero]

Qué imágenes más bonitas. Ha sido todo un hallazgo, tu poesía.

Un abrazo

[JUANPABLO]

DE CUANDO SE COMIENZA A SER POLVO

Hoy el día tiembla bajo mis pestañas,
se me estanca la lluvia en el costado,
las nubes conspiran sus peores rayos,
me persiguen conciertos de tacones
con un diálogo de ecos enervante
y tropiezo con sonrisas forzosas
de bárbaros en exilios absurdos;
me caen bostezos que me hinchan los pies,
el vacío se queda sin argumentos,
en mí el barro comienza a ser polvo
y las culpas como úlceras me habitan
con sus cargas sulfurosas en llamas;
y hoy con toda la negrura del cielo
me vuelvo a anegar de dudas mortales
para prorrogar la pena absoluta.

Hoy me asaltan los trenes de recuerdos,
que como estalacmitas saturadas
del refugio para morir a tiempo,
me atraviesan de parte a parte el alma:
mi rincón último de eternidades.

Ya leí tu poema
el mismo lunes que lo publicaste
y me dije:

"Hoy no es día de tirarse al barro,
porque ya todo es polvo".

Pero después de lo que ha llovido esta semana
creo que habrá dejado el barro de ser polvo
(también el tuyo)
y como consecuencia del paso de los días
tal vez ya tampoco
te tiemblan las pestañas
y descargaron ya todas las nubes
y el viento arrastró el resto de ellas,
tal vez en él se fueron también
todas la úlceras y dudas que te habitaban;
hoy brilla el sol y ya no es hora de bostezos
sino de entonar algún canto
y regalarnos con él algunos besos.

Hoy puede que lleguen a tu vida
trenes jubilosos
de parar en tu estación
para que tú los habites
y te transportes con ellos
a prados de flores otoñales
antes de que los hielos se las coman.

Todo esto me dijo hoy tu poema,
todo lo que yo el lunes no quise oír.

Felicidades y un abrazo.

[Rafel Calle]

DE CUANDO SE COMIENZA A SER POLVO

Hoy el día tiembla bajo mis pestañas,
se me estanca la lluvia en el costado,
las nubes conspiran sus peores rayos,
me persiguen conciertos de tacones
con un diálogo de ecos enervante
y tropiezo con sonrisas forzosas
de bárbaros en exilios absurdos;
me caen bostezos que me hinchan los pies,
el vacío se queda sin argumentos,
en mí el barro comienza a ser polvo
y las culpas como úlceras me habitan
con sus cargas sulfurosas en llamas;
y hoy con toda la negrura del cielo
me vuelvo a anegar de dudas mortales
para prorrogar la pena absoluta.

Hoy me asaltan los trenes de recuerdos,
que como estalacmitas saturadas
del refugio para morir a tiempo,
me atraviesan de parte a parte el alma:
mi rincón último de eternidades.
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Muy hermoso poema, querida amiga Amparo.
Lo que dices está muy bien. La forma de decirlo se puede mejorar.
Hay detalles, por ejemplo, la métrica y la técnica son asuntos de los que el poema, a mi juicio, se queja.
Si bien es cierto que muchos autores, poetas consagrados (Gamoneda es uno de ellos), escriben de la manera en la que tú nos presentas este trabajo, no es menos cierto que ellos saben perfectamente lo que hacen. Otra cosa es que a mí no me guste la percepción del verso libre que emana de un ritmo uniforme, el que circunda el campo fonológico del habla normal. Lo veo demasiado básico y, desde luego, inmerso en un campo confuso y propicio para cualquier cosa, menos para aprender del autor.

Sugerencias sobre métrica: Estudia métrica, por lo menos lo básico. Tienes que saber escribir un endecasílabo, no queda más remedio, si es que quieres que tus versos aporten realmente. Si quieres, podemos analizar métricamente tu poema, ya me dirás cosas.
Por otro lado, una forma de lograr el verso libre, de cierto peso rítmico, es romper la simetría de los versos, verso corto, verso medio, verso largo, combinados. Habremos de tener en cuenta que cada uno de los versos se tienen que poder aislar sintácticamente y, sin embargo, deberán enlazar amablemente el aspecto semántico con el verso siguiente.

Sugerencias sobre técnica: Encierra el pensamiento en unidades estróficas, es decir, en cada estrofa, o grupo de versos, creamos uno o varios símbolos y los desarrollamos con la terminología propia del símbolo que tratemos. Por ejemplo: la mesa es un símbolo, luego, tendremos que girar sobre utensilios, etc., familiares, CUCHILLO de silencio; MANTEL de las horas perdidas; la CUCHARA es un ardid del ansia que me alimenta. ¿Me explico?
El símbolo es la metáfora personal, la tuya, la que te identifica, el Sol del poema.
La imagen es la metáfora que gira alrededor del símbolo; tiene un componente físico combinado con otro componente inaprensible, por ejemplo: cuchillo de silencio. La imagen es la Luna del poema.
Existe la metáfora pura, que debemos combinar con las mencionadas anteriormente, es muy parecida a la imagen, pero en aquella no se encuentra ningún componente físico, por ejemplo: las miradas que hablan. Las metáforas son los Planetas del sistema versal del poema.
La alegoria es el propio Sistema Solar, es decir, todo lo que abarca el poema, su sistema versal.

En fin, felicidades por el poema, me ha gustado, encuentro que suavizas los decires, hay una buena dosis de belleza, tiene que haberla, es imprescindible, aunque hablemos de monstruos deformes. Estas en el buen camino, hay mucha diferencia entre este poema y el primer poema que colgaste en Alaire.
Ha sido un placer leerte.

Un fuerte abrazo.

[Iben Xavier Lorenzana]

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A mí me interesa primordialmente el contenido de un poema. En cuanto al rítmo, los leo en voz alta para sentirlos. Sin querer contrariar a Calle, pienso que así como Gamoneda y otros, tú también sabes lo que haces. Creo que tu poema es un grito de esos que debemos dar de vez en cuando. Me ha encantado leerlo. Bravo, poeta!

Besos - Iben


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