Erosiones o la soledad del santo bebedor

[Ramón Castro Méndez]

"Matamos los que amamos.
Lo demás no ha estado vivo nunca."
ROSARIO CASTELLANOS



Nada es real sino tus ojos,
y lo que tus ojos ven dentro de ti, dentro de mí.

Ni siquiera la niebla es real,
ni este norte cardinal de estrellas vagabundas
más allá del párpado cerrado de la noche.

Solo un cuerpo entregado libremente a otro cuerpo,
y la desnuda hagiografía del dolor,
y todos los años herencia de esta travesía
es lo real.

Vuelve a mis labios el acre sabor de la derrota,
apuro en este cáliz la soledad del santo bebedor
y voy a tientas de una palabra a otra
hasta el silencio de una muerte sin fin.

Eras tú mi igual, encarnación de mi paisaje
más cercano, mi exacta proyección,
con los mismos acentos y los mismos pulsos,
y con el mismo grito crecías desde mi raíz.
Eras el pájaro que vuela entre las dos orillas de mi sueño.

Y yo te amé
con la ceguera de un dios diminuto,
con mi verbo quebrado, con mi corazón
de cordillera y mi sangre omnívora,
con el tajo desgastado de un sol a la deriva
hasta donde la música enmudece y se mata.

Siempre bajo tus alas, bajo mis alas siempre,
incluso, aún después que te alejarán de mí
las invisibles sombras de los astros,
seguí amándote
con todo el rencor que me era posible.

[Marisa Peral]

"Matamos los que amamos.
Lo demás no ha estado vivo nunca."
ROSARIO CASTELLANOS



Nada es real sino tus ojos,
y lo que tus ojos ven dentro de ti, dentro de mí.

Ni siquiera la niebla es real,
ni este norte cardinal de estrellas vagabundas
más allá del párpado cerrado de la noche.

Solo un cuerpo entregado libremente a otro cuerpo,
y la desnuda hagiografía del dolor,
y todos los años herencia de esta travesía
es lo real.

Vuelve a mis labios el acre sabor de la derrota,
apuro en este cáliz la soledad del santo bebedor
y voy a tientas de una palabra a otra
hasta el silencio de una muerte sin fin.

Eras tú mi igual, encarnación de mi paisaje
más cercano, mi exacta proyección,
con los mismos acentos y los mismos pulsos,
y con el mismo grito crecías desde mi raíz.
Eras el pájaro que vuela entre las dos orillas de mi sueño.

Y yo te amé
con la ceguera de un dios diminuto,
con mi verbo quebrado, con mi corazón
de cordillera y mi sangre omnívora,
con el tajo desgastado de un sol a la deriva
hasta donde la música enmudece y se mata.

Siempre bajo tus alas, bajo mis alas siempre,
incluso, aún después que te alejarán de mí
las invisibles sombras de los astros,
seguí amándote
con todo el rencor que me era posible.

¡Qué inmensidad de poema!
No es posible escoger un solo verso pues cada uno es necesario para el siguiente.
Me siento abrumada por tanto sentimiento volcado así, con la soledad que acompaña a un santo bebedor.
Y ese rencor...

Solo puedo felicitarte por esta obra magnífica que volveré a leer y releer.

Un abrazo fuerte, Ramón.

[Raul Muñoz]

Resulta impactante la cita de inicio. Luego el poema aún sorprende más al retratar con fiereza esa dura realidad de sombras y espejismos, que solo el alcohol logra mitigar. Me gustó mucho, Ramón. Gracias por compartir.

Un abrazo.

[Alejandro Costa]

Magnífico, crudo y real.

Se siente, te traspasa los poros de la piel.

Me ha encantado.

Un abrazo.

[Pilar Morte]

Grandioso poema pleno de aciertos poéticos que he releído porque me ha encantado. Felicidades.
Abrazos y salud

[Gia Nuage]

Yo ni sé como comentar! precioso Ramón, tu poesía me deja tan nostálgica! está llena de imágenes bellísimas y una fluidez envidiable!

Hermoso!

[Carmela Viñas]

Tu poema es inmenso, Ramón.

"Eras tú mi igual, encarnación de mi paisaje
más cercano, mi exacta proyección,
con los mismos acentos y los mismos pulsos,
y con el mismo grito crecías desde mi raíz.
Eras el pájaro que vuela entre las dos orillas de mi sueño.

Y yo te amé
con la ceguera de un dios diminuto,
con mi verbo quebrado, con mi corazón
de cordillera y mi sangre omnívora,
con el tajo desgastado de un sol a la deriva
hasta donde la música enmudece y se mata."

Estas dos estrofas me impactaron mucho por su gran belleza. Te felicito por tu gran obra.
Un gran placer la lectura de tus versos.
Abrazos.

[Ramón Castro Méndez]

Muchas gracias, querida Marisa, por rondar siempre entre mis letras.

Un gran abrazo.

[Julio Gonzalez Alonso]

Estupendo, Ramón. La intensidad de tus versos es equiparable a la fuerza imparable del amor. Felicitaciones y abrazo. Salud.

[Ramón Castro Méndez]

Muchas gracias, Raúl, celebro que estas letras hayan sido de tu agrado.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Carballal]

Me ha parecido un poema de tono existencial, intenso, con una desconsolada declaración de amor en su final. Escribes muy bien, tocayo. Un abrazo.
PD lo del santo bebedor me ha recordado a la película "La leyenda del santo bebedor" con Rutger Hauer.

[F. Enrique]

Gran poema de amor perdido, resuelto a base de poesía. Ese canto merece ser digerido con detenimiento para medir las notas del dolor.

Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Se me había pasado este excepcional poema de gran intensidad lírica, con ese especialísimo lenguaje poético made in Ramón Castro Méndez.

Eso... todo un placer de lectura, querido amigo.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Muchas gracias, Alejandro, por acercarte hasta mis letras.

Un fuerte abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Muchas gracias, Pilar, por tus siempre gentiles palabras.

Un abrazo.