El ángel de la desgracia

[Ramón Carballal]

Soy ángel a mi pesar.

Me fue dado asistir a la desgracia como una flor de cementerio,
la luzco por obligación, pero nunca poso su tallo en los labios del desvalido.

Desde los tejados la ciudad es hermosa,
los hombres y las mujeres se entrecruzan en la colmena,
siempre en la red los peces agitan con avidez sus colas
sabiendo que sobrevivir exige un esfuerzo de fe infinito.

Yo me aproximo al dolor y poso mi índice
en el hombro de quien sufre, le hablo sin que me oiga,
y aun así él-o ella- comprende la música que calma la tempestad
y se entrega a mí como un niño se entrega al latido del corazón de su madre.

Yo vi guerras donde los cuerpos danzaban rotos en un éxtasis mortal,
vi el hambre en el vientre hinchado de la infancia perdida,
vi el rencor y la crueldad, vi la ira y la ambición del déspota,
vi el oro acumulado por un banquero que llenaba su ataúd
con dudosas acciones de podredumbre.

Cansa ser ángel en el cielo de la eternidad, ¿por qué el misterio tan lejano?
¿cuál es el símbolo que arrastra mi condición?, si el amparo de mis alas
solo busca dar calor a aquel que ha perdido la esperanza.

¡Ah, del ángel caído que halló una respuesta a la tiranía de la luz!
entre los malditos hay ángeles negros, quisiera conocerlos,
los ángeles blancos-como yo- solo acarician,
no dan una razón que justifique la desgracia.

[Pilar Morte]

Me ha gustado mucho el poema, el sentido de cada verso. Felicidades.
Abrazos y salud.

[Ramón Carballal]

Me ha gustado mucho el poema, el sentido de cada verso. Felicidades.
Abrazos y salud.

Se agradece el detalle de la constancia de tus comentarios siempre amables. Un fuerte abrazo.

[Raul Muñoz]

Muy original la idea que presentas sobre el sufrimiento y los supuestos designios divinos. Un tema que nos atraviesa de manera visceral, el sufrimiento, la injusticia y el mal en el mundo. Un placer leer el poema. Gracias por compartir, Ramón.

Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Me ha gustado mucho el poema, el sentido de cada verso. Felicidades.
Abrazos y salud.

Gracias, Pilar. Un abrazo,amiga.

[Antonio Justel]

... Ramón...; venga, grande, grande... a. justel/Orión

[Julio Gonzalez Alonso]

Los ángeles y el sufrimiento de la eternidad. Y siempre mucho más en tu estupenda forma de escribir, Ramón. Enhorabuena y salud.

[Carmela Viñas]

Muy profundo tu poema y muy bello en expresividad, Ramón.
Ciertamente, no elegimos asistir al dolor de los demás y no hay forma de comprender el por qué. Quedan tus alas para seguir proyectando la ternura en el mundo. Gracias y felicidades. Es un gran poema.

Abrazos.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Muy buena esta alegoría del sufrimiento expresada en ese ángel que nos relata las desdichas para las cuales es inútil una explicación.
Me recordó a un magnífico film de Win Wenders "El cielo sobre Berlin", donde dos ángeles van siguiendo las vidas -sin poder intervenir en ellas- de los habitantes de Berlín de finales de los 80 del pasado siglo.

Todo un placer de lectura, amigo Ramón.

Abrazos.

[Alejandro Costa]

Es una maravilla lírica y digna de leer y disfrutar.

Otra más, compañero.

Un abrazo.

[Rosa Marzal]

Muy buen poema, planteado desde la curiosa perspectiva del ángel que cuestiona la raíz del sufrimiento y el sentido de tantos males que aquejan al ser humano.

Felicidades por el poema, Ramón.

Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Muy original la idea que presentas sobre el sufrimiento y los supuestos designios divinos. Un tema que nos atraviesa de manera visceral, el sufrimiento, la injusticia y el mal en el mundo. Un placer leer el poema. Gracias por compartir, Ramón.

Un abrazo.

Gracias, Raúl, por la lectura y el amable comentario. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

... Ramón...; venga, grande, grande... a. justel/Orión

Gracias, Antonio, por tu visita y palabras. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Los ángeles y el sufrimiento de la eternidad. Y siempre mucho más en tu estupenda forma de escribir, Ramón. Enhorabuena y salud.

Gracias, Julio, por leer y por dejar tu comentario. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Muy profundo tu poema y muy bello en expresividad, Ramón.
Ciertamente, no elegimos asistir al dolor de los demás y no hay forma de comprender el por qué. Quedan tus alas para seguir proyectando la ternura en el mundo. Gracias y felicidades. Es un gran poema.

Abrazos.

Gracias, Carmela, por tus generosas palabras. Un abrazo.