Editorial Alaire

Ricardo José Lascano escribió:"Un husmo impío recorre la manada
al grito de la sangre. Aspiro,
uno más, ese vaho malva. Y, uno más,
sin piedad descuartizo lo que alcanzo.
Y aun arrastro jirones
al hosco centro
donde la luz que nace muerta se disuelve."

Felipe Fuentes García

Luz que disciplina el rigor de las voracidades, alimentando su prontitud desecha, desnudando en lo rumboso su dolor de sombra, su grito inquebrantable.

Una preciosidad de arte que siempre destaco por tu excelencia.

Gracias por compartir, querido Felipe.

Dejo abrazos

RJL

F. Enrique escribió:Buen poema, Felipe, me han gustado especialmente las dos últimas estrofas.

Un abrazo.

Pablo Ibáñez escribió:Felipe,

me parece un estupendo poema, amigo. Digno de un poeta hecho y derecho como tú lo eres. Me gusta muchísimo ese lenguaje que has usado, incisivo y salvaje, mezclado con la lírica de la luz y el frío, al estilo Gamoneda, que tan bien desarrollas.

Un abrazo

Josefa A. Sánchez escribió:Las imágenes, poderosa, arrastran con fuerza al lector. Un gran poema. Me ha gustado leerte.
Un abrazo.
Pepa

J. J. M. Ferreiro escribió:Felipe, siempre es un lujo tenerte por aquí. La elegancia, el preciosismo y la hondura simbólica, son las marcas de tu inconfundible voz poética.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un fuerte abrazo.

Julio Gonzalez Alonso escribió:Siempre al lado de las eternas preguntas. De la visión un poco pesimista de la condición humana siempre hay algún rayo de luz que nos mantiene despiertos, atentos, esperanzados. Un abrazo.
Salud.

Ventura Morón escribió:Un poema excelente Felipe, consigues armar ese ambiente, la transfiguración se lleva a cabo, la manada avanza, el ritmo se acelera, la emoción sobrecoge. El lenguaje apoya de forma ejemplar esta visión. Un placer leerte y felicitarte el nuevo año.
Fuerte abrazo

Antonio Justel escribió:

Felipe Fuentes García escribió:Lupus est homo homini, non homo…
Plauto
.

Se agrietan las suturas del invierno
y el eco de la tarde,
que se desangra de crepúsculo,
convoca a la jauría.

Oteo entre las breñas la sombra de la noche.
He bajado del risco
con las pupilas encendidas por la nieve,
y aúllo sin cesar
al corazón vacío de lo oscuro.

Mi aullido es sordo
como una inflorescencia de metales
en el paisaje helado.

Un husmo impío recorre la manada
al grito de la sangre. Aspiro,
uno más, ese vaho malva. Y, uno más,
sin piedad descuartizo lo que alcanzo.
Y aun arrastro jirones
al hosco centro
donde la luz que nace muerta se disuelve.

Por eso, me pregunto
qué me mueve a las bóvedas de luz,
qué entraña esconde
la voz corinto de las altas pérgolas.

Por eso, me sorprendo de por qué
desciendo todavía
para asistir al nunca consumado rito
de ahuyentar el bulto de la noche,
de roer con fruición despojos de crepúsculo.

"qué me mueve a las bóvedas de luz,
qué entraña esconde
la voz corinto de las altas pérgolas".

... ved una poesía con un fondo de pureza impecable. Orión

CELIA PUERTA escribió:Magnífico poema, Felipe, impecable. Me encanta.

Un abrazo y feliz año.

Administración Alaire escribió:Enhorabuena, amigo Felipe, por el reconocimiento como Poema de la Semana a tu obra "Rojo de límites".
Un cordial abrazo.

Luis M. Mariño escribió:Excelentes imágenes y mejor trasfondo en este muy merecidamente reconocido poema. Mis felicitaciones, Felipe.
Un cordial saludo.

Carmen Pla escribió:Felicidades por tan espléndido poema y por el reconocimiento del mismo.
Un poema que se queda hondo.
Abrazos.

Pablo Ibáñez escribió:Enhorabuena Felipe por el merecido reconocimiento. Ya te había dicho lo mucho que me gusta este poema.

Un abrazo

J. J. M. Ferreiro escribió:Merecidísimo reconocimiento a este poema de uno de los mejores poetas que pululan por los mundos de internet.

ENHORABUENA, querido amigo.

Un fuerte abrazo