Te doy a elegir...

[Saad El Harrak]

Como la hierba que crece entre las junturas de la roca, nos encontramos un día como dos extraños. El cielo de la primavera que componía una estrella... Y otra estrella, estaba redactando un párrafo de amor para tus ojos ¡Para cantarlo! ¿Saben tus ojos que he esperado demasiado tiempo? Como esperan los pájaros su primavera.

Dormí esperándote, el sueño de los inmigrantes en caminos de vuelta, cerrando un ojo, mientras se despierta el otro llorando por su hermano. Seremos dos amantes, hasta que duerma la luna. Ésta es mi máxima locura, soy consciente de que ya no te puedo amar más, éste es el último alcance para mis brazos, ya no puedo abrazarte más, el punto más alto al que puedo llegar es la cima de las montañas de tu pecho, coronados de nieve y oro, ya no podría subir más, ésta es mi última batalla del acceso a las fuentes de agua de Granada. Ya no podría luchar más, ésta es mi última muerte por una mujer, ya no podría morir más.

Te doy a elegir entre la muerte sobre mi alma, o entre los anales de lo que escribo, escoge entre el amor y el no amor, sería una cobardía no escoger, no existe una zona intermedia entre el averno y el paraíso, entre el quiero y el puedo.

Somos compañeros, camina a mi lado de la mano, juntos hacemos la noticia y las canciones ¿Por qué preguntas por nuestro camino, por cualquier destino? ¿Y dónde pararemos nuestros pies? Para nosotros es suficiente que caminemos juntos, hasta la eternidad… Juntos.
¿Por qué inspeccionamos todas las canciones tristes, y los antiguos poemas de Julián Casal? Hasta él murió de risa.

Y preguntas a nuestro amor!: ¿Durarás? Simplemente no te responderá, porque depende de ti, de mi, de nosotros.

Te quiero como idolatran los nómadas del desierto el pasto y el agua, como el amor de los pobres al pan, como la hierba que crece entre las junturas de la roca. Te necesito como precisan los pulmones el aire, como la muerte a la vida, como la mentira a la verdad.
Pero no te puedo prometer nada, solo te propongo mi alma.

Nos Encontramos como dos extraños,
y nos amaremos el resto de los años.
Te doy a elegir...

[Hallie Hernández Alfaro]

Muy sentido tu texto, Saad.

Gracias por compartir y mis sinceras disculpas por no haber podido contestar antes.

Saludos cordiales.