Un jardín dormido en mi cama

[Saad El Harrak]

Robó mi mano mientras abrazaba su sueño, cubrí sus sueños, miré a la miel que desaparecía detrás de sus pupilas, oré por dos piernas milagrosas, me incliné sobre su impulso continuó, vi trigo sobre alabastro y sueño, gritó una gota de mi sangre, y comencé a temblar, había un jardín dormido en mi cama.

Fui a la puerta, no me percaté de mi alma, que seguía dormida, oí el sonido de sus antiguos pasos y las campanas de mi corazón, me acerqué a la puerta con la llave en la mano, ella estaba durmiendo como ángel que ha practicado el amor. la noche en el camino bajo la lluvia no había sonido que venga, sólo su pulso y la lluvia.

Fui a la puerta, se abrió, salí, se cerró, salió mi sombra detrás de mi ¿Por qué digo adiós? A partir de ahora me he convertido en un extraño para mi casa y mis recuerdos.
No percibo sonido, sólo su pulso, la lluvia y el sonido de mis pasos bajando la escalera, de sus manos al deseo de viajar. llegué al árbol, aquí me besó, aquí un rayo de plata y rosas me golpeó, aquí su mundo empieza, y aquí se termina.

Me pare unos segundos de lirio y de invierno, caminé, dudé... Luego caminé, llevaba mis pecados y mi memoria salada, caminé conmigo, sin la despedida ni el árbol, ha dormido el deseo detrás de las rejas, murieron todas las relaciones, murieron todas las traiciones detrás de las ventanas, y ella durmiendo, despertando sus sueños.

Por la mañana se llevará su beso, y sus días, entonces me traerá mi café arábica, y para ella su café con leche. me preguntará por enésima vez sobre nuestro amor, responderé que soy mártir de aquellas manos que preparan mi café de la mañana. y ella durmiendo, despertando sus sueños.

-Nos casamos?
-Sí.
-¿Cuándo?
-Cuando broten las violetas, sobre los cascos de los soldados.

Pliego las callejuelas, el edificio del correo, los bares, clubes de canto, y las ventanas de venta entradas. la quiero a ella, te quiero, pero duerme y vete, por ninguna razón, como los pájaros violentos, vete, como los vientos débiles, vete.

Te quiero... Solo duerme. te preguntaré después de trece años de invierno: ¿Sigues durmiendo, o te despertaste?
Te amo ...

[Hallie Hernández Alfaro]

Bienvenido seas, Saad. Gracias por compartir tu texto en el foro de prosa.

Saludos cordiales.

[Saad El Harrak]

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Abrazos.