-El olvido-

[Israel Liñán]

Sabes como flota
el viento,
silba,
por las rendijas,
es la nada, la sombra
azul,
que escapó
de tu pupila.

El olvido,
somos los pájaros
que en llamas
inundan la noche.

Fríos los dos
en un desierto
de lágrimas.

El olvido,
susurros,
la niebla absoluta
envolviendo
soledades.

Tú en la guerra,
desnuda, altanera,
la visión mística
del sexo caníbal.

Hormigas,
pies descalzos,
viento cálido
de julio,
luna nueva,
corazón de estiércol
quebrado
reseco.

El tiempo será
el eterno castigo,
ni tú, ni nadie
comprenderá
ni yo ni nadie
comprenderá.

Y al olvido
los momentos,
heridos.

Sin misterio.

[MarRevuelta]

El tiempo y los elementos pasan sin rozarnos. Nada tan fácil como comprender y tan difícil a la vez. Me gustó tu poema. Un abrazo.

[Víctor Vergara Valencia]

.



Imágenes impactantes y una forma de escribir decidida e incisiva.
Ha sido un placer su lectura.


Un saludo desde el sur.


.

[Blanca N. García González]

Un poema lindo en su contenido con hermosas imagenes,
un placer leerlo y dejar mis saludos cordiales.

[Maria Pilar Gonzalo]

Casi puedo sentir este viento que flota, silba y quema en este mes de julio.

Muy sensitivo tu poema y al mismo tiempo deja ese misterio entre líneas que solo el autor entiende.

Me gusta tu poesía porque es diferente y descarada.

Un abrazo.

[Rafael Valdemar]

Israel sugerente poema has escrito. Me gustó. Lo disfruté leyendo

saludos

rafael

[Josefa A. Sánchez]

Me gusta tu poema.

Un abrazo.
Pepa

[Israel Liñán]

Mar, Víctor, María Pilar, Blanca, Rafael, Pepa, gracias de corazón por la generosidad de vuestras palabras, por dedicar tiempo a leer y comentar el poema.

Un fuerte abrazo.

[Fernanda Badó]

Israel, me gustó tu propuesta, la he leído con agrado.

[Roberto López]

Sabes como flota
el viento,
silba,
por las rendijas,
es la nada, la sombra
azul,
que escapó
de tu pupila.

El olvido,
somos los pájaros
que en llamas
inundan la noche.

Fríos los dos
en un desierto
de lágrimas.

El olvido,
susurros,
la niebla absoluta
envolviendo
soledades.

Tú en la guerra,
desnuda, altanera,
la visión mística
del sexo caníbal.

Hormigas,
pies descalzos,
viento cálido
de julio,
luna nueva,
corazón de estiércol
quebrado
reseco.

El tiempo será
el eterno castigo,
ni tú, ni nadie
comprenderá
ni yo ni nadie
comprenderá.

Y al olvido
los momentos,
heridos.

Sin misterio.

Tus poemas hienden la carne, y más aun la carne del espìritu. Saludos, amigo.