CUANDO CALLA TU VOZ

[Arturo Juárez Muñoz]

CUANDO CALLA TU VOZ

A cada poeta que muere…

Cuando se apaga tu voz
de amados tonos y tez terciopelada,
un rostro se apaga y otro te venera.
Tu resplandor de luna
se apagará también en la finura
lavada de la arena.
El silencio se esparcirá como
fuego ardiente entre las almas
de los que temen divisar tu sepultura.

Cuando cesa tu pluma
de dibujar la vida en forma de palabras,
alguna estrella se esconde prisionera.
Cuando se apaga tu voz,
pierde una letra el alfabeto y gana la incoherencia.
Cuando cesa tu pluma
de convertir polvo en esencia,
vuelve a cegarse la humanidad entera.

Tu majestuosa voz que osó retar
al universo creado por el hombre,
calla cediendo su alta investidura
Te llevas el puño, no la tinta.
Te llevas el verbo, no la hoja.
Sólo queda de ti la mágica escritura.

[E. R. Aristy]

Muy bello poema, Arturo.
Un abrazo,
ERA

[Alejandra Goerne]

Hermoso y con un ritmo que atrapa. Saludos Arturo.

[Pilar Morte]

Un poema de recordatorio del poeta que deja el vacío de su voz. Un poema para disfrutar
Abrazos
Pilar

[Josefa A. Sánchez]

Asa es. La obra permanece después que nos vamos. Esa es la grandeza de la poesía. Un poema acertado.
Un abrazo.
Pepa

[Arturo Juárez Muñoz]

Muy distinguida Roxane:
Al ser tú la primera en ofrecerme su comentario, deseo hacerte una profunda confesión.
Este poema se lo escribí a un escritor y ensayista que "Yo no admiraba". Es más, sentía por él una enorme animadversión.
Luego entonces: ¿Qué sucedió? ¿Acaso debemos morir para despertar las conciencias dormidas? ¿Es la muerte el evento crucial que nos mueve a dimensionar el auténtico valor e las cosas?

Cuando me enteré de su partida, algo extraño sucedió en mi interior. Como si una luz inundara de claridad mi oscuridad, una cascada inagotable de reflexiones llenó mis pensamientos. Estudié entonces su trayectoria como artista y como hombre; descubrí facetas maravillosas de un ser que simplemente siguió sus ideales, sueños, anhelos.
Surgió entonces una necesidad de ser justo con él y todos los poetas que intentamos aportar, discernir, comprender, ayudar, promover algo en la conciencia de los demás, no importa sus luchas individuales.

Gracias por permitirme esta confesión. Como hombre, era mi obligación; como remedo de poeta que soy, una esperanza de ofrecerle a alguien lo que justamente merece.

Arturo Juárez Muñoz

[Arturo Juárez Muñoz]

Muy gentil Alejandra:
Ante todo agradezco tu tiempo y la opinión inmerecida de mi trabajo.
Me da un inmenso gusto saber que tu país de ubicación es México, y por supuesto, que compartimos tan hermoso placer.
Espero compartir contigo más cosas, experiencias, proyectos. Más adelante me pondré en contacto a través de tu blog.
Te envío mi gratitud y afecto:
Arturo Juárez Muñoz

[Arturo Juárez Muñoz]

Muy encomiable Pilar:
El haber ingresado en este sitio se ha convertido en un verdadero descubrimiento de personas hermosas, talentosas y amigables.
Entre ellas, has demostrado una bonhomía excepcional y deseos de ayudar que enaltecen tu persona.
Gracias por tus palabras de aliento:
Arturo Juárez Muñoz

[Arturo Juárez Muñoz]

Muy dulce Josefa:
Te suplico leas la respuesta que emití a Roxane. En ella hago una confesión que estimo es muy importante para poner en contexto el sentido de tus palabras.
Agradezco tus intenciones de amistad, apoyo y positivismo.
Mil gracias:
Arturo

[Mario Martínez]

Hola Arturo.

Cuando cesa tu pluma
de dibujar la vida en forma de palabras,
alguna estrella se esconde prisionera.
Cuando se apaga tu voz,
pierde una letra el alfabeto y gana la incoherencia.
Cuando cesa tu pluma
de convertir polvo en esencia,
vuelve a cegarse la humanidad entera.


Me encantó el poema y me detengo expresamente en esta estrofa, me parece muy bella. Un abrazo.
Mario.

[Arturo Juárez Muñoz]

Gentil y admirado Mario Martínez:
Es un verdadero placer el recibir tus emotivas palabras.
Deseo aprovechar la oportunidad para manifestar mi gran admiración por tu trabajo, tu trayectoria y sensibiliad manifiesta en tus intervenciones, situación que eleva aún más mi gratitud.

En anterior comentario a Roxane Aristy, manifestaba que este poema es más un acto de justicia que de aseo poético. Se lo escribo a una persona a quien no admiraba, a quien no leía, con quien no simpatizaba...

¿Acto de debilidad, falta de criterio, incapacidad de reconocer el rabajo de los demás? Muchas cosas más se arremolinaron en mi mente al enterarme de su muerte. Te soy sincero: ¡Me dolió su partida!

En el intrincado laberinto de las pasiones humanas, un poeta es una voz, una reflexión, una oportuniad para mirar hacia lugares inimaginados.

Finalmente, lo hago extensivo a todos aquelos que profesan el maravilloso arte de dibujar la vida en forma de palabras.

Gracias por la oportunidad de ser justo y agradecido:
Arturo Juárez Muñoz

[Nadia Conde]

He disfrutado de este hermoso poema. Mi felicitación y un saludo cordial.

[Ramón Carballal]

Has hecho un hermoso homenaje al oficio de poeta.

Tu majestuosa voz que osó retar
al universo creado por el hombre,
calla cediendo su alta investidura
Te llevas el puño, no la tinta.
Te llevas el verbo, no la hoja.
Sólo queda de ti la mágica escritura.

En particular me encantó esta estrofa final. Un abrazo.

[Ana Muela Sopeña]

Sólo la muerte nos hace comprender ciertas realidades, Arturo. Este poema expresa a la perfección cómo de pronto pudiste comprender el mérito poético del Poeta, más allá de las simpatías o antipatías personales.

Creo que está muy bien escrito, con una polimetría interesante. Y, sobre todo, aunque esté escrito para una persona concreta resulta aplicable a todo poeta que se va al mundo del abismo.

Abrazos
Ana

[Arturo Juárez Muñoz]

Muy gentil y fino amigo, Ramón Carballal:

Tus palabras me llenan de un regocijo muy particular. Aunque he confesado abiertamente que es más un acto de justicia y de expiación, al menos he compensado en parte mi gran falta a través de la extrapolación, que personas amables y cultas como tú, hacen en relación al oficio de poeta.

Sí, querido amigo, anhelo fervientemente un humilde reconocimiento a toda aquella persona que eligió la palabra y no la espada, como extensión de su alma.

Con afecto y reconocimiento a tu admirada persona:
Arturo Juárez Muñoz