Editorial Alaire

Muy hermoso trabajo, amiga María Pilar. Estoy de acuerdo con los comentarios precedentes, es un poema muy evocador.
Ya ves, otra ocasión en la que no puedo corregirte, jajaja.
Ha sido un placer leerte. Felicidades, has escrito una oración muy bella.
Un cordial abrazo.

Pilar Morte escribió:Dulce y tierno poema de los que dejan buen sabor en la lectura
Abrazos
Pilar

Muchas gracias Pilar por acercarte a mis letras y dejar unas bonitas pinceladas de cariño.

Te mando abrazos grandes estimada compañera.

Blanca N. García González escribió:Amiga, aunque yo perdí a la mía en febrero de este año,
debo admitir y reconocer que amaba mucho más a mi
padre, por eso siempre le extraño y siempre le he llorado
por sentirme sola...no todas las madres son amantísimas,
las hay que reniegan de sus hijos intentanto deshacerse
de ellos antes de nacer y luego, dándoles una vida de
maltrato.

Quiero felicitarte por este amor inmaculado que perfilas
en tu poema a la madre que ya no está y que sigue
persente con tanto amor.

Un abrazo.

Mi querida Blanca

Desconocía por completo el fallecimiento de tu madre y aunque tarde quiero mandarte desde aquí mi pesar.
Como muy bien dices algunas madres no resultan amantísimas, más bien todo lo contrario. Es algo antinatura sin duda, por eso yo quería rendir este pequeño homenaje a la persona que me dio la vida y me protegió con su amor abnegado y reflejar la oscuridad que habita en mí desde que ella falleció.

Sé muy bien de tu adoración por tu querido padre y de los maravillosos versos que siempre le has dedicado y te doy las gracias por tu presencia y amistad, también por el cariño que invariablemente me demuestras al valorar mis letras de un modo tan generoso.

Te mando un fuerte abrazo querida amiga y compañera de letras.

Maria Pilar Gonzalo escribió:Ahora que mis huesos anochecen
me dejas jugando en el tamariz de tus manos
no hay lunas en tus sienes níveas
ni estrellas que recuerden tu adorado esplendor

Amor perdido en tu regazo de salvadora indiscutible
aflora el día y sin embargo el sol se empeña en morir
donde la conciencia se diluye entre los cipreses que celan tu vigilia

Vuelvo con el reflejo de la luna que te corona en halo de amor
sigues dormida acunada entre mirtos sin latido

No estás

Te extinguiste



Y se fue en silencio con el rostro escarchado de amapolas
sin más mortaja que el frío
con la luz de sus sílabas acariciando el aire
prendida de quietud y bondad cegadora

Reina de la soledad

Madre amantísima

Hay ese amor mezclado con algo que se siente
desde lo más adentro de nuestro sentir y salen como palomas estos versos
buscando un lugar donde recibir una comprensión y un apoyo.
En mí llegan y se quedan

Precioso Pilar

abrazos en verdad


lázaro.

Maria Pilar Gonzalo escribió:Ahora que mis huesos anochecen
me dejas jugando en el tamariz de tus manos
no hay lunas en tus sienes níveas
ni estrellas que recuerden tu adorado esplendor

Amor perdido en tu regazo de salvadora indiscutible
aflora el día y sin embargo el sol se empeña en morir
donde la conciencia se diluye entre los cipreses que celan tu vigilia

Vuelvo con el reflejo de la luna que te corona en halo de amor
sigues dormida acunada entre mirtos sin latido

No estás

Te extinguiste



Y se fue en silencio con el rostro escarchado de amapolas
sin más mortaja que el frío
con la luz de sus sílabas acariciando el aire
prendida de quietud y bondad cegadora

Reina de la soledad

Madre amantísima

Bellísimo poema mi querida amiga / lleno de sensibilidad/. Te felicito de corazón.
Un beso, amiga.
BEGOÑA.

Te leo en este día, aniversario de mi propia pérdida, y no puedo evitar sentir como míos estos versos, en su ternura, sensibilidad y amor.
Un abrazo.
Pepa

Josefa A. Sánchez escribió:Te leo en este día, aniversario de mi propia pérdida, y no puedo evitar sentir como míos estos versos, en su ternura, sensibilidad y amor.
Un abrazo.
Pepa

Pido disculpas a mis compañeros por contestar primero a Pepa pero creo que es absolutamente indispensable.

Querida Pepa

Acabo de entrar y veo tu entrañable comentario aderezado con esa resignación que tenemos quienes perdimos una pieza importante en nuestras vidas.
Deseo de corazón que este día sea solo de calmo recuerdo.

Si sientes como tuyos estos versos, tuyos son mi querida compañera de letras.

Te mando un fuerte abrazo y todo mi cariño.

Querida Maria Pilar: esta amputación se cura, pero como en todas queda para siempre la sensación de que aun esta ahí el miembro que te falta, aunque el dolor lo mitigue el tiempo.
Te agradezco infinito el detalle.
Te retribuyo tu cariño con un abrazo.
Pepa

Aplausos, me perdí en la belleza de tus trazos.
Saludos, María Pilar.

¡ Hola Pilar:


He leido ya varias veces este poema y nunca he sabido qué decirte.
Cuando algo me impacta, suele sucederme y este poema es así, impactante, reprecioso, delicado como algo que no cuesta tomar pero que llena.

Saludos mediterráneos siempre, Pilar.

Juan Fionello escribió:María Pilar, es un poema impresionante, con una capacidad de transmitir emociones enorme. No sé por qué, pero nunca pude escribir a mi padre ni a mi madre ese poema que hubiera deseado, me vi incapaz de sumergirme en esas emociones y sacarlas al exterior.

Tu poema es una maravilla.

Un abrazo.

Estimado Juan

Solo puedo decir gracias, cuando un compañero con el talento y los recursos que tú tienes deja un comentario así, solo puedo encogerme y acatar agradecida.

Si te sirve de consuelo te diré que este poema lleva rondando y robando mis sueños un par de meses.
Lo acorté y estiré tantas veces que pensé no poder publicarlo jamás... los sentimientos, las emociones que nos han supuesto tanto, a veces todo son como esos viejos televisores de antaño que implotan ante la diferencia de presión.

Te mando un fuerte abrazo.

papelicos escribió:La idea de "salvadora indiscutible" es fascinante, unes dos palabras simplísimas y consigues que el poemita ya lo diga todo sin estrujarlo más. Tienes una intensidad impresionante sin perderte en imaginerías poéticas. Es triste que consigas clavarnos hasta el fondo esa tristeza, pero así son las normas de la poesía (la buena).

Yo me guardaría para dentro de unos años (un mogollón) esa otra preciosa imágen de que tus "huesos anochecen". Es magnífica pero creo que aún es pronto para que la uses. Tal vez sea esa la sensación, pero puede que se quede en una sensación sólo.

Escribe más Arte. Escríbelo todo sin pedirte tanto permiso. Un beso.

Mi bloguero favorito ha venido a comentarme... gracias de corazón por tanto honor. Sé muy bien que no te gusta la visibilidad de los foros por eso te lo agradezco doblemente.

A veces las sensaciones son tanto o más que aquello que vemos o tocamos porque lo que sentimos nos eriza el corazón o nos provoca náusea, yo así siento cómo anochecen mis huesos...tampoco podemos obviar la herencia que está ahí y es real.

Voy a intentar hacerte caso. Voy a procurar escribir más.

Un beso y otro y otro más.

Rafel Calle escribió:Muy hermoso trabajo, amiga María Pilar. Estoy de acuerdo con los comentarios precedentes, es un poema muy evocador.
Ya ves, otra ocasión en la que no puedo corregirte, jajaja.
Ha sido un placer leerte. Felicidades, has escrito una oración muy bella.
Un cordial abrazo.

Muchas gracias Rafael por venir a mis letras, me siento muy contenta de que hayas leido con tanta generosidad este poema.

Aunque yo suelo ser mi mayor crítica, no está de más encontrar voces que te recuerdan lo fácil que es equivocarse.

Otro abrazo para tí.

lazaro Habana escribió:

Maria Pilar Gonzalo escribió:Ahora que mis huesos anochecen
me dejas jugando en el tamariz de tus manos
no hay lunas en tus sienes níveas
ni estrellas que recuerden tu adorado esplendor

Amor perdido en tu regazo de salvadora indiscutible
aflora el día y sin embargo el sol se empeña en morir
donde la conciencia se diluye entre los cipreses que celan tu vigilia

Vuelvo con el reflejo de la luna que te corona en halo de amor
sigues dormida acunada entre mirtos sin latido

No estás

Te extinguiste



Y se fue en silencio con el rostro escarchado de amapolas
sin más mortaja que el frío
con la luz de sus sílabas acariciando el aire
prendida de quietud y bondad cegadora

Reina de la soledad

Madre amantísima

Hay ese amor mezclado con algo que se siente
desde lo más adentro de nuestro sentir y salen como palomas estos versos
buscando un lugar donde recibir una comprensión y un apoyo.
En mí llegan y se quedan

Precioso Pilar

abrazos en verdad


lázaro.

Gracias Lázaro por recoger estos versos y retenerlos a tu lado.

Hoy que la tristeza se adueña de mí te abrazo estremecida.

Tu poema me llega con emoción, un gusto leerte y disfrutar de tanta belleza. Un saludo.