Editorial Alaire

Si empieza bien, termina mejor este hermoso poema, un gusto leerte, Esteban.
Con un saludo cordial.

El placer es mío de recibir tu visita, Victoria.

Un abrazo y gracias por el comentario.

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Gracias, Mario, amigo. Me gusta trabajar con este tipo de verso largo, después de tantos años practicando con los endecasílabos y el arte menor.

Un abrazo.

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Gracias, Alberto, me alegro de no haberte defraudado.

Un abrazo.

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Amigo Javier, tus palabras me resultan gratificantes.

Un abrazo.

Enhorabuena, amigo Esteban, por el reconocimiento como Poema de la Semana, que ha recibido tu obra "La hora intempestiva".
Un cordial abrazo.

Un poema que no tiene desperdicio. Me parece muy acertada la elección como poema de la semana. Un saludo cordial.

Felicidades, Esteban, una distincion bien merecida. Enhorabuena!

Abrazos,
ERA

La poesía a veces viene a golpes, martillazos que le dejan a uno intentando remover los temblores suscitados i reestructurarse, se supone que para mejor, encima de los escombros se supone que ya viejos de algo que reconocía suyo, propio.

Otras veces, la poesía se derrama como lluvia pálida, como persistente quemazón, que deja al lector edn un estado de intranquilo ensueño por el que discurren de pronto imágenes, visiones, sensaciones, hasta puede que recuerdos ( o re-construcciones de ellos), cierta observación del sí mismo que se desplazara lentamente enfrente del mirar.

La segunda es la tuya, y aquí me halla intentando "ver".

Verso largo de cuidada escansión, tono intimista como corresponde al "escenario que viaja", lenguaje culto que no se ancla en él, ritmo logrado y expresión sosegada para una emoción que se quiere "ancha" no menos que profunda, referencialidad enriquecedora ad hoc.

Un poema más que bueno.



Juli

Esteban...


Salvando la densidad adjetivo-expositiva que en algún momento acompaña a tu poema, son indudables y claramente perceptibles los logros expresivos y la calidad que entraña tu propuesta.

Enhorabuena por el reconocimiento.

Un saludo, hermano.

Enhorabuena Esteban. Excelente poema. Pepe Junco

Ya te dije lo mucho que me había gustado, así que me alegra mucho verlo presidiendo el foro durante una semana.

Un abrazo y felicidades, Esteban

Agradezco sinceramente a los administradores la distinción concedida a mi poema.

Un abrazo.

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Gracias, amigo Ramón. Valoro en alto grado tanto tu poesía como tu opinión.

Un abrazo.

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Amiga ERA:
Gracias por la felicitación y un fuerte abrazo.

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Gracias, Julio. Por cierto que al escribir estos versos trataba de conseguir algo semejante a lo que describes, con enorme generosidad, en tu amable comentario.

Encuentro muy atinada la clasificación que estableces.

Un abrazo.

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Amigo Nésthor:

Acepto tu observación acerca de la densidad. Este tipo de versificación presenta ventajas e inconvenientes. A favor: que permite, aprovechando la longitud de los versos, no dejarse nada en el tintero, como se suele decir. En contra: que puede llegar a resultar algo farragosa para el lector.

Mil gracias por el comentario y la felicitación.

Un abrazo.

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Gracias, Pepe. Celebro que te haya gustado el poema.

Un abrazo.

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Muchas gracias de nuevo, amigo Juan. Tengo que decir que este reconocimiento ha supuesto una verdadera sorpresa para mí.

Un fuerte abrazo.

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Esteban

Esteban Granado escribió:
Sueña el pecado con pintar su nombre en la plaza mayor de la ciudad.

desea un corazón para su pecho y un mar entre sus brazos de papel.


Se demora el expreso de las tres;
porque las tres de la mañana no es la hora propicia
para coger el tren en un muelle solitario,
para bajar del autobús en medio de la lluvia,
o para bostezar en una fiesta de remota importancia.

Las tres de la mañana es la hora intempestiva
en que los ángeles albergan sentimientos y se puebla de versos la entraña de la luna.

Felicidades por el reconocimento, Esteban y por este magnífico poema que, como todos los que te he leído tienen ese punto justo de crítica irónica. Todo el poema es bueno pero señalo esos dos versos y las estrofas finales. Un placer leerte.

Gracias, Marisa. Suelo emplear la ironía para mitigar en algo la grandiosidad inherente al lenguaje poético, como una especie de "ley de la compensación".

Un abrazo.

Esteban