Llamadas desde una esquina

[Ignacio Mincholed]

...

Tienes
esa desangelada mirada de okupa de corazones,
húmeda de indolente fatiga
al castigo que dan los bares.

Tiemblas
el verano en la bruma rubia de los mares planos,
láminas barnizadas de ácido
por el amor que da el olvido.

Llamas
a destiempo, al equivocarte cualquier noche fría,
al buscar ese papel arrugado
donde escribiste un teléfono.

¿Me echas de menos?

No te ven los ojos ni las manos,
ni tu postura insólita con las plumas ahuecadas.

¿Me echas de menos?

Y tu voz sale con eco, hasta perderse en el cristal
de otro edificio vacío, desde otro papel arrugado.
...

[Maria Pilar Gonzalo]

Duele como una herida abierta, palpitando en el doble corazón.

Abrazos.

[Marisa Peral]

...

Tienes
esa desangelada mirada de okupa de corazones,
húmeda de indolente fatiga
al castigo que dan los bares.

Tiemblas
el verano en la bruma rubia de los mares planos,
láminas barnizadas de ácido
por el amor que da el olvido.

Llamas
a destiempo, al equivocarte cualquier noche fría,
al buscar ese papel arrugado
donde escribiste un teléfono.

¿Me echas de menos?

No te ven los ojos ni las manos,
ni tu postura insólita con las plumas ahuecadas.

¿Me echas de menos?

Y tu voz sale con eco, hasta perderse en el cristal
de otro edificio vacío, desde otro papel arrugado.

...

Tiene ese aire de conquista de corazones solitarios, es una apreciación mía ¡claro! pero me gusta, Ignacio, me gusta cómo transmites este aire urbano que dan los bares y algunas noches.
Es un gusto leerte y dejar que vuele la imaginación.

Un abrazo.

[Pilar Morte]

Versos hermosos y tristes que he disfrutado. Un placer leerte.
Abrazos

[Francisco Lobo]

Algo triste y melancólico, pero hermoso y bien llevado. Recibe mi saludo y felicitación.

[Ricardo López Castro]

He captado una esencia muy buena en este poema.
Sin duda, tienes voz una voz poética propia, bella y muy sugerente.
Enhorabuena por este profundo trabajo.
Abrazos y felicidad, amigo.

[Ramón Castro Méndez]

Tienes... Tiemblas... Llamas... ¿Me echas de menos? Me gusta esta disposición de las estrofas, que le añaden un buen ritmo, me gusta el contenido... en definitiva, me ha encantado este poema de desencuentros.

Enhorabuena.

Un fuerte abrazo.

[E. R. Aristy]

...

Tienes
esa desangelada mirada de okupa de corazones,
húmeda de indolente fatiga
al castigo que dan los bares.

Tiemblas
el verano en la bruma rubia de los mares planos,
láminas barnizadas de ácido
por el amor que da el olvido.

Llamas
a destiempo, al equivocarte cualquier noche fría,
al buscar ese papel arrugado
donde escribiste un teléfono.

¿Me echas de menos?

No te ven los ojos ni las manos,
ni tu postura insólita con las plumas ahuecadas.

¿Me echas de menos?

Y tu voz sale con eco, hasta perderse en el cristal
de otro edificio vacío, desde otro papel arrugado.

...

Bello y evocador poema, Mincholed. Un placer de lectura.

[Ignacio Mincholed]

Duele como una herida abierta, palpitando en el doble corazón.

Abrazos.

Me alegra esto que dices, María Pilar, la cercanía de la sensación que interpretas.

Gracias por la nota. Un abrazo.
Ignacio

[Ana Muela Sopeña]

Sentimientos a flor de piel en tus versos, Ignacio:

Describes muy bien la necesidad de ser echado de menos. De que te extrañen.

Los corazones solitarios a veces desean ser queridos y deseados por cualquiera. Ya... no discriminan. Dinámica del desencuentro en las grandes ciudades.

Un abrazo grande y...
felicitaciones
Ana

[Hallie Hernández Alfaro]

.

Es un poema que puede estar en todas partes, que podría plantar eternidad a las cabinas de teléfono.
Al leerlo, vuelve a nacer y lo hace desde la carencia impoluta, desde el estómago falible.
En una de sus vidas, el poema se mete en el oído como un insecto raro; parece querer llegar al diminuto órgano del equilibrio, pero las calles siguen nevadas, deconstruidas, mudas...

Gracias por estar, Ignacio.

Abrazo de los grandes y feliz domingo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Todo el poema parece impregnado de los colores de la pintura de Edward Hooper: esa poética de la soledad, del cristal infinito a través del cual palpita, anónima, la ciudad y sus "mares planos".

Todo un placer de lectura, amigo Ignacio.

Abrazos y salud.

[Marisa Peral]

...

Tienes
esa desangelada mirada de okupa de corazones,
húmeda de indolente fatiga
al castigo que dan los bares.

Tiemblas
el verano en la bruma rubia de los mares planos,
láminas barnizadas de ácido
por el amor que da el olvido.

Llamas
a destiempo, al equivocarte cualquier noche fría,
al buscar ese papel arrugado
donde escribiste un teléfono.

¿Me echas de menos?

No te ven los ojos ni las manos,
ni tu postura insólita con las plumas ahuecadas.

¿Me echas de menos?

Y tu voz sale con eco, hasta perderse en el cristal
de otro edificio vacío, desde otro papel arrugado.
...

Arriba este poema, que vuele alto.

Abrazos.