Alonso Vicent escribió:"—Peor es meneallo, amigo Sancho —respondió don Quijote." (capítulo XX)
Cambiando las tornas, aquí va un cuarteto con ovillejo, dada mi locura... y lo que se tercie.
Díjole Don Quijote a su escudero
después de ventearse el intestino
frente a las recias aspas de un molino
que transformó su mente en cruel guerrero.
-¿Quién no echa lo malo afuera?
Cualquiera.
¿Qué hacer con lo que transpira?
Se tira.
¿Qué hueles, qué te da miedo?
¿Un pedo?.
El aire no tiene credo
ni dueño han los olores,
que no te suban calores,
cualquiera se tira un pedo.
...Y se tercia;
aquí va otro ovillejo
en defensa
de quien algo perdió,
y no fue la cabeza.
¿Quién no recuerda Lepanto?
¡Qué espanto!
Por ganar fue menester
perder,
por culpa del otomano,
la mano.
Pero cuenta el escribano
que fue batalla confusa;
no me vale a mí la excusa.
¡Qué espanto perder la mano!
Nada de pequeño tributo, compañero,
no es tan fácil hacer un buen ovillejo.
Eres un poeta como la copa de un pino( y que me perdonen los naranjos)
lo mismo te arrancas por clásica que por libre
y sin perder una pizca de duende.
Sepa vuesa merced, Don Alonso de Levante,
que se le admira y mucho
por estas tierras de la Extremadura.
Me ha encantado...Un beso