Este poema es para ti que no puedes con la vida

[Ramón Carballal]

A mi hermana

Es posible que tus rasgos, líneas horizontales,
músculos que se alejan, la mirada prendida
en un acertijo imposible
nunca callen.

Yo era un niño y tú un látigo,
humo bajo la mesa redonda,
unas cortinas de fieltro abrazándonos
y el secreto inamovible de la confidencia
- Moncho ya eres un animal salvaje
que otea en el pasillo la incertidumbre de un teléfono-
cuál era el código y cuál la prueba iniciática,
solo la imaginación y el tiovivo de la infancia
son capaces de poblar la luna.

Siempre tuviste fe y un corazón de tizones blancos,
el orgullo en la mitad de la estirpe
devuelve hojas de un árbol que nadie ve,
nidos sin pájaros, aire frío en la conciencia.

¿Fue así que te crecieron alas
y una voz de fuego te vistió los labios
de mensajes utópicos o rosas en un desierto fugaz?

La melancolía es una hierba que atenaza la piel,
es posible que en las ciudades del norte
te rescatara un lobo con adjetivos que mienten,
una luz que parpadea entre enigmas
pero crece, elegante, altiva hasta quemar la ternura,
hasta degollar la simple historia de la vida simple,
tu refugio, tu algodón de plumas, tu barca o tu isla,
el arco iris al que antes te asomabas, alegre.

Esa hiel penetró tus venas,
la palabra ya no enhebraba sus hilos,
el mar era sólido,
la verdad un sueño, lo real el ayer,
los juegos un cuchillo que, lentamente, acaricias.

El horror vive, tan cercano,
como un auxilio de panteras voraces
en el silencio de la noche.

En todos los espejos estás, delgado mimbre,
tu figura encogida por el rigor de la canícula,
sin fiebre, sin temor, también en los horarios de la escarcha,
desnuda, la piel enrojecida, el hambre en los puños;
y después, y ahora, cuando solo la memoria te viste,
mi memoria que se iza desde el segundero del reloj
hasta el poema que susurra
para decirte
que aún es el tiempo de vivir.

[Pilar Morte]

¡Qué poemazo !!! rico en imágenes, en sentimiento, en lucidez. Me ha encantado. Felicidades.
Abrazos
Pilar

[Rafel Calle]

Muy bello poema, amigo Ramón, que, a mi juicio, debemos colocar entre lo mejor de tu obra. Sumamente equilibrado el lenguaje literario, salpicado de brillantez, con una versificación de altos vuelos, diría que se trata de un compendio de tu estilo en su tesitura más feliz.

Mi más cordial enhorabuena por este trabajo, donde la emoción se fusiona con tu habitual ingenio literario, para crear un poema que suma no solo a tu obra, pródiga en las alturas, sino a la poesía toda.
Abrazos.

[Luis M]

Un muy buen y hermoso poema, Ramón. Mis sinceras felicitaciones y abrazo.

[Ramón Carballal]

¡Qué poemazo !!! rico en imágenes, en sentimiento, en lucidez. Me ha encantado. Felicidades.
Abrazos
Pilar

Gracias, Pilar, por tu generosidad. Me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.

[Pablo Ibáñez]

Ramón,

a mí me parece un escándalo de bueno, amigo. De tus mejores poemas, para mí gusto, y no es decir poco. La manera cómo te acercas al recuerdo, al texto, la reverberación del conjunto, la potencia de las imágenes, la brillantez de los detalles, la originalidad en la versificación...

Bueno, a mí me encanta.
Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

De ovación cerrada, querido amigo.

Yo también siento este poema como una cumbre, desde el título hasta el último vocablo. Un Everest en sensibilidad y arquitectura.

Abrazo y felicidad.

[Armilo Brotón]

Poco que añadir a lo dicho por los compañeros.
Queda felicitarte por este buen poema.
Un abrazo

[Gustavo Casado]

Tremendo poema, Ramón!. Me inunda de melancolía. Muy bien llevado de principio a fin. Mis felicitaciones más sinceras.

Un abrazo.

[Luna de Nos]

A mi hermana

Es posible que tus rasgos, líneas horizontales,
músculos que se alejan, la mirada prendida
en un acertijo imposible
nunca callen.

Yo era un niño y tú un látigo,
humo bajo la mesa redonda,
unas cortinas de fieltro abrazándonos
y el secreto inamovible de la confidencia
- Moncho ya eres un animal salvaje
que otea en el pasillo la incertidumbre de un teléfono-
cuál era el código y cuál la prueba iniciática,
solo la imaginación y el tiovivo de la infancia
son capaces de poblar la luna.

Siempre tuviste fe y un corazón de tizones blancos,
el orgullo en la mitad de la estirpe
devuelve hojas de un árbol que nadie ve,
nidos sin pájaros, aire frío en la conciencia.

¿Fue así que te crecieron alas
y una voz de fuego te vistió los labios
de mensajes utópicos o rosas en un desierto fugaz?

La melancolía es una hierba que atenaza la piel,
es posible que en las ciudades del norte
te rescatara un lobo con adjetivos que mienten,
una luz que parpadea entre enigmas
pero crece, elegante, altiva hasta quemar la ternura,
hasta degollar la simple historia de la vida simple,
tu refugio, tu algodón de plumas, tu barca o tu isla,
el arco iris al que antes te asomabas, alegre.

Esa hiel penetró tus venas,
la palabra ya no enhebraba sus hilos,
el mar era sólido,
la verdad un sueño, lo real el ayer,
los juegos un cuchillo que, lentamente, acaricias.

El horror vive, tan cercano,
como un auxilio de panteras voraces
en el silencio de la noche.

En todos los espejos estás, delgado mimbre,
tu figura encogida por el rigor de la canícula,
sin fiebre, sin temor, también en los horarios de la escarcha,
desnuda, la piel enrojecida, el hambre en los puños;
y después, y ahora, cuando solo la memoria te viste,
mi memoria que se iza desde el segundero del reloj
hasta el poema que susurra
para decirte
que aún es el tiempo de vivir.

Ramòn lo leì hoy temprano, ahora regreso. Es entrañable, enriquecedor, nos transporta a un momento que se vive como propio, supongo que eso pasa cuando se logra la universalidad.
Un abrazo, Luna.-

[Ángeles Hernández]

Me ha emocionado muchísimo tu espléndido poema. Los demás compañeros ya te lo han dicho todo. Yo solo quiero darte las gracias por regalarnos este tesoro.
Un abrazo

[Ana García]

¡Qué hermoso es este poema, Ramón?

Muy fuerte esta imagen:

El horror vive, tan cercano,
como un auxilio de panteras voraces
en el silencio de la noche.

Te felicito.
Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Muy bello poema, amigo Ramón, que, a mi juicio, debemos colocar entre lo mejor de tu obra. Sumamente equilibrado el lenguaje literario, salpicado de brillantez, con una versificación de altos vuelos, diría que se trata de un compendio de tu estilo en su tesitura más feliz.

Mi más cordial enhorabuena por este trabajo, donde la emoción se fusiona con tu habitual ingenio literario, para crear un poema que suma no solo a tu obra, pródiga en las alturas, sino a la poesía toda.
Abrazos.

Te agradezco el generoso comentario, Rafel. Este es un poema, doloroso para mí, pero con el que quería infundir esperanza. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Un muy buen y hermoso poema, Ramón. Mis sinceras felicitaciones y abrazo.

Gracias, Luis, por las amables palabras. Un abrazo.

[Ramón Carballal]

Ramón,

a mí me parece un escándalo de bueno, amigo. De tus mejores poemas, para mí gusto, y no es decir poco. La manera cómo te acercas al recuerdo, al texto, la reverberación del conjunto, la potencia de las imágenes, la brillantez de los detalles, la originalidad en la versificación...

Bueno, a mí me encanta.
Un abrazo.

Gracias, Pablo, por la valoración tan positiva de este poema. Un fuerte abrazo.