Aprender a morir

[jose manuel saiz]

Qué duro es tu poema, amigo. A muchos nos pones ante tu espejo. Has conseguido transmitir la crudeza de tu manifiesto en unos rotundos versos. Qué bueno.
Un abrazo, amigo.
J. Manuel

[Luis M]

Supongo que el miedo a morir es más terrible incluso que el hecho de morirse uno, y a ciertas edades se empieza a convertir en una silente sombra que a todos nos ronda. Quizás la única "medicina" consista en no pensarlo demasiado. Un poema muy interesante en todos los sentidos, Óscar. Me gustó, compañero. Un abrazo.

[Rosa Marzal]

Ese temor a la parca que todos experimentamos en algunos instantes se muestra de una forma dolorosa y palpable en tus versos.

Excelente poema, Óscar.

Un abrazo.

[Marimar González]

Un poema confidencial, tan bello y profundo que nos alcanza en su íntimo decir proyectando su sentimiento.
Saludos, Óscar

[Edgardo Benítez]

Morir, es la última lección que debo aprender. Aprender a morir con dignidad. Llegará el instante, sé que llegará. Tarde o temprano.

[Julio Gonzalez Alonso]

Un abrazo, Óscar. Enfrentamos la muerte desde que nacemos y, sin embargo, sólo somos conscientes de ello a una determinada edad. También, con Gil de Biedma, podríamos decir aquello que nos dejó en "No volveré a ser joven": Que la vida iba en serio /
uno lo empieza a comprender más tarde. Y claro, no es retórica lírica. Lo serio se convierte en que el mundo que creíamos poder llevarnos por delante, acaba llevándonos a nosotros. Pero, amigo Óscar, ¿acaso no es un privilegio llegar a sentir la bofetada de esta realidad? Hemos visto a algunos, bastantes,demasiados amigos apeados de este viaje mucho antes de que tuvieran el tiempo justo para formular la expresión de esta realidad. Vengo, por desgracia, de un caso muy reciente y muy cercano. Digamos que, con todo, tenemos la suerte de haber llegado a tiempo de poder decirlo, y si es de la manera honesta con que lo escribes en tus versos, mejor. Otro abrazo.
Salud.

[Amparo Checa]

Me gustó mucho tu poema, tocó esa parte de mí que me dice que hay que aprender a morir de tantas maneras...y a nacer después. Abrazos.