Lo de ahora

[M. Sánchez]

Llegado a estos extremos verifico

que nada permanece como antes, que todo

es diferente a la memoria, los bancos,

los gorriones, los paseos rojizos entre las mariposas,

que ni siguiera el grito de los cisnes es verdad,

como si un cuerpo oculto

se hubiese entretenido

en remover la vida por el aire.

Y no estamos nosotros, los mismos,

los facsímiles, los ciertos,

los que estábamos locos por rozarnos los labios,

los que íbamos al rio,

los que nunca pensamos que una estrella de abril, recién imaginada,

no nos perteneciera.

Ninguno hemos llegado

hasta el final del día.

Ninguno hemos plantado de esmeralda

la tierra que fundó. Y es que todo es distinto,

los préstamos, las horas,

las palabras, los gritos,

el último planeo de cigüeña.

Al fin y al cabo, el hombre

se ha acostumbrado a ser

una mano que escribe

renglones diminutos de la historia.

[Luis Oroz]

Hay Poemas como este, que le dejan a uno con ganas de escribir. El Poema se completa a sí mismo y desde él se expande como humo.
Como una conciencia que nos muerde y nos señala con precisión de cielo.
A veces cometemos el error de escribir con la cabeza fuera del Poema, y eso es como intentar intentar ver el fondo del mar desde un barco.
Tú casi siempre optas por el submarinismo, por eso podemos ver tan nítidamente los paisajes, por imaginarios que sean.
Felicidades, compañero.

[Pilar Morte]

Me ha encantado. Un poema que te identifica con el paso del tiempo. Felicidades, buen poema.
Besos
Pilar

[M. Sánchez]

Hay Poemas como este, que le dejan a uno con ganas de escribir. El Poema se completa a sí mismo y desde él se expande como humo.
Como una conciencia que nos muerde y nos señala con precisión de cielo.
A veces cometemos el error de escribir con la cabeza fuera del Poema, y eso es como intentar intentar ver el fondo del mar desde un barco.
Tú casi siempre optas por el submarinismo, por eso podemos ver tan nítidamente los paisajes, por imaginarios que sean.
Felicidades, compañero.

Hola Luis. Te agradezco tu paso por aquí. Creo que tienes razón; es cierta mi opción por el submarinismo como actitud, como postura ante el poema. En relación con otros aspectos de la creación poética, y porque sé a quien me dirijo, te diré que hace ya bastante tiempo que le doy la mayor importancia a la gramática, a la manera de decir, a la ingeniosidad de la idea. Y que aunque es indispensable tener en cuenta el significado de las palabras, me voy alejando de él. A ese logro gramatical, de maneras, de ideas, como no tengo otra palabra mejor, le llamo belleza.

Un abrazo fuerte. Y sigue publicando.