Rafel Calle escribió:Primero decirte, que quería responder después de haber leído el poema de Pepa, pero entre que yo no se navegar muy bien por el foro y que lo poneis difícil, pues nada, que llevo mefa hora y voy en la pag 725 empezando por el final.
Por favor dejame el enlace para poder leerlo, si quieres en el mismo comentario.
Y sí, puta es una palabra muy bonita. Pero no todo el horror que conlleva detrás.
Pero yo aquí hablo de otra cosa. Hablo de frialdad, de placer, y fuera dolor.
Sin dolor. Renuncio al dolor aunque para ello tenga que venderme. Y ser lo mas despreciable. Lo que otros desprecian.
Pero en este caso, la protagonista del poema, no se sentiría despreciable. Todo lo contrario.
Y todo lo que pueda mejorar, por favor me lo dices. Jamas me sobran los consejos. Pero a veces ya no se mejorarlo más jaja. No porque no se pueda, por mi falta de capacidad para hacerlo.
Y ostias, no lo corrijo, lo advierto.
Para mi las ostias son si h siempre. La otra para la sagrada. Hostia sagrada.
"Una buena ostia", no puede llevar h. Sin h duele mas.
Pues ya que lo preguntas, no tengo problema en decírtelo.
Soy testigo muda, más que nada porque mis recuerdos llegan a fechas anteriores, antes incluso de que pudiera hablar. Soy testigo muda como te decía, de las ostias que mi padre le pegó a mi madre.
Para cuando consiguió separarse, ya tenía muchas palizas encima. Y unos cuantos cuchillos apuntando su garganta.
Y ahí también hablo, de que algunas cosas las heredé de ella. Además de las tetas (espero que esto no te moleste, es humor irónico. Ese humor que siempre sale el cabrón, cuando menos te lo esperas).
Y ahora como puedo hablar, y se me oye. No quiero callar cosas.
Quiero poner voz a quien no la tiene.
Mi madre está presente en muchísimos poemas.
Ahora es mi testigo muda. Desde hace cinco años.
Y no entendería otro tipo de lenguaje en este poema. Este es el que corresponde. Este es el correcto. Y me hubiera gustado ser más incisiva todavía. En otra ocasión, cuando salga.
Muchas gracias y un abrazo.
Por cierto, magistral ese verso: la puta de tu sueño adolescente.
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Amiga Elena:
No sé si te gusta más que te nombren por el pseudónimo o por tu nombre verdadero, Dado que Alaire tiene cierta repercusión mediática, quizá convendría que utilizaras uno de los dos, el que más te guste.
Tenemos un buscador, tienes que pulsar sobre cualquier poema o "tema", entonces aparece el buscador, por ejemplo, pones "Por un día, soneto de Josefa Sánchez", y te lleva hasta él.
Opino que la puta de altura solo se diferencia de la puta `pobre en la cantidad de euros; la miseria es la misma, porque, en la interrelación, suele cohabitar mucha escasez de valores humanos.
Después de las correcciones, creo que tu poema está listo, te ha quedado bastante bien, no digo que muy bien porque me hace dudar la aparición de tu madre, quizá demasiado espontánea, sin ninguna acreditación, referente... Puesto que en tus poemas sueles mencionar pasajes de un tercero, no sé si convendría anunciarlo, no a bombo y platillo, tal vez con una entrada, simbólica o no, que podría ser la misma en todos los poemas en los que sucediera lo comentado, de esta manera, conseguirías una especie de colección, muy apropiada para convertirla en un libro, obviamente, dedicado a tu madre. Pero también, tal y cómo está, no puedo decir que esté mal, así que, lo que hagas estará más que bien hecho.
Ay, las madres, las adoro a todas. En fin, lo que tú relatas de tu madre, lo he conocido muchas veces, no en mi casa, pero sí en la vecindad. A juzgar por mi experiencia, de todas formas, físicas o no, las hijas y nietas del franquismo han padecido y aún padecen los abusos del machismo recalcitrante. Una pena.
Felicidades por el reconocimiento.
Un cordial abrazo.[/quote]
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Muchas gracias por las felicitaciones.
Ya tenía hecho el comentario hace dos horas, pero el móvil me echó u desapareció.
Pues si me das a elegir me quedo con mi nombre, Antonia Mauro del Blanco.
El poema de Pepa, precioso. Lo buscaré para comentar.
Y ahora vamos al asunto de si pinta o no mi madre en este poema.
Vas a hacer que me quede desnuda, y que lo desgrane todo, y no quería, pero lo haré.
Por supuesto que para mi pinta, y mucho. Pinta desde el momento en que al escribir me sale así y no de otra forma.
Su vida y la mía han sido paralelas.
En realidad, lo que hago es proyectarme en ella. Así me resulta mucho mas fácil. Hablar de ella y no de mi. Y huir por un lado del protagonismo y del victimismo. No desnudar mi alma públicamente.
Pero en realidad soy yo la protagonista del poema. Utilizo a mi madre en mi lugar.
Y no se llevará la colección la pobre, mas que nada porque no publicare un folletín con mi nombre. En yodo caso esa dedicatoria seria un orgullo. Irían mas personas en la dedicatoria del librito que no publicare nunca. Antes vendo mis colchas de ganchillo.
Ella nunca supo que escribía, ni yo. Salio después de morir ella en diciembre del 2011.
Y en relación a la miseria de todas las putas, no estoy de acuerdo.
La miseria no es la misma con el polvo a 20 euros o a 500.
La de 500 decide como, cuando y donde.
Al menos la puta de mi poema así, lo haría. Fría y calculadora. Sin sentimientos.
Para no sufrir nunca. No habría miserias porque ella no lo consentiría.
Esta protagonista hubiera cambiado con los ojos cerrados, una vida de puta de lujo, por una vida de malos tratos. Te aseguro que la puta de la que yo hablo, no viviría más miserias que la maltratada.
Es algo asi, como un cuento de princesas putas, o de putas princesas. Todo seria perfecto en mi cuento. Y juro que esto no es una ironía.
De todas formas, en cuanto a la forma se le puede dar mil vueltas, pero en cuanto al fondo, de si quiero meter o no a un personaje en un poema, no me parece motivo de debate o discusión. Para mi pinta Todo, mas que nada porque lo he escrito yo y lo siento yo. Y yo quiero que sea así y no de otra forma.
Un abrazo Rafel.
Y encantada de debatir. Me gusta y se aprende. Y aprendiendo siempre, hasta morir.
Para mi epitafio: Antes hablaba más.
Antonia Mauro.