por lo significante y lo ordinario
que aligera mi mochila, prendida
de los hilos de mi vida, a diario
tapo a mis amigos en dulces sueños:
donde la luz del astro nos envuelve,
la lluvia moja a estrellas sin dueños
mientras el corazón respira y vuelve
dibujo hadas de escarcha en la ventana,
un poema nuevo y mi abrigo viejo
hago camino al canto de una nana
y estoy agradecida, lo festejo
Entre sueños y sentires, dormida
despierto y me asombra volver al día
con mi alma, eternamente agradecida