Que...

[Carmen López]

…Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse…
Gabriel Celaya

Que no se ofusque esta visión, te pido, Dios mío…
ni en las madrugadas en las que siento tanto frío,
ni en las cenas entre amigos y oropeles,
que no se nuble mi vista de guirnaldas,
que el miedo no me venza, ni me arrincone,
que los halagos no me lleguen,
ni me compren, ni me vendan,
que resista la palabra y el principio que la guarde,
que mis oídos me permitan oír todas las voces,
que los galones no me otorguen ninguna distinción,
que pueda escuchar sonoro siempre el grito silencioso
de un hermano gritando su dolor,
que solamente eso me hiera el corazón,
que el pobre llegue al reino de los cielos
igual que el más ilustre señor,
que mi conciencia sea camino, vereda, candor,
principio en el que me reconozca, valor,
que cante el dolor de otros sin importarme color,
que no me puedan las razas, los ismos
y cualquier otro medio de disuasión,
que mi voz sea humilde como piedra de río,
una entre un millón,
pero, que se eleve entre el lodo
y me manche, que sobre todo me manche.
--------------
Carmen López 2007

[M. Sánchez]

Como dijo Benedetti: no te salves. Preciosas peticiones poéticas que me ha gustado mucho leer, y que además comparto porque es mi manera de entender la poesía.

Un fuerte abrazo, amiga.

[Marisa Peral]

…Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse…
Gabriel Celaya

Que no se ofusque esta visión, te pido, Dios mío…
ni en las madrugadas en las que siento tanto frío,
ni en las cenas entre amigos y oropeles,
que no se nuble mi vista de guirnaldas,
que el miedo no me venza, ni me arrincone,
que los halagos no me lleguen,
ni me compren, ni me vendan,
que resista la palabra y el principio que la guarde,
que mis oídos me permitan oír todas las voces,
que los galones no me otorguen ninguna distinción,
que pueda escuchar sonoro siempre el grito silencioso
de un hermano gritando su dolor,
que solamente eso me hiera el corazón,
que el pobre llegue al reino de los cielos
igual que el más ilustre señor,
que mi conciencia sea camino, vereda, candor,
principio en el que me reconozca, valor,
que cante el dolor de otros sin importarme color,
que no me puedan las razas, los ismos
y cualquier otro medio de disuasión,
que mi voz sea humilde como piedra de río,
una entre un millón,
pero, que se eleve entre el lodo
y me manche, que sobretodo me manche.
--------------
Carmen López 2007

Como dice Hallie, de pie para los aplausos.
Felicidades por este poema de total actualidad, un poema que no envejece ni se agrieta al igual que la entradilla de Celaya.
Eres una joya "humilde, como piedra de río"

Capazones de abrazos y no cambies nunca, Carmen.

[curra anguiano]

que mi conciencia sea camino, vereda, candor,
principio en el que me reconozca, valor,
que cante el dolor de otros sin importarme color,
que no me puedan las razas, los ismos
y cualquier otro medio de disuasión,
que mi voz sea humilde como piedra de río,
una entre un millón,

armen es magnifica!! tema, fondo, forma, eres exquisita

Mil besos y mil gracias


Curra

[Ricardo Serna G]

Carmen

Extraordinaria forma y contenido
del poema

te felicito. así me gusta


Un abrazo fuerte

[Óscar Bartolomé Poy]

"que los galones no me otorguen ninguna distinción"

Diríase que este verso está de actualidad y estrechamente ligado al último seísmo que ha hecho temblar Alaire. Al contrario que otros que fingen ser modestos cuando son los más soberbios y arrogantes, sé que tú no tienes ninguna ambición por ser reconocida; o que, cuando menos, no te desvives por obtener el reconocimiento público. De otro lado, la poesía es una mancha indeleble. Al igual que las manos ensangrentadas de lady Macbeth, por más que se lave y se frote, nunca sale.

Un abrazo, Carmen.

[Rosa Marzal]

Me parece un poema bello pero, ante todo, me parece auténtico y te aplaudo.

Hago míos estos versos:

que mi voz sea humilde como piedra de río,
una entre un millón,
pero, que se eleve entre el lodo
y me manche, que sobretodo me manche.

Un placer, Carmen.

Abrazos.

[Manuel Alonso]

Carmen, bello, sí señor, te has manchado, pero no hay que lavar tus versos. Un beso, amiga.

[Ramón Carballal]

Me uno a esta hermosa plegaría, tan llena de humanidad y buen sentir. Unha aperta.

[Carmen López]

Como dijo Benedetti: no te salves. Preciosas peticiones poéticas que me ha gustado mucho leer, y que además comparto porque es mi manera de entender la poesía.

Un fuerte abrazo, amiga.

La única forma de salvarme que conozco es ésta, querido amigo.
Muchas gracias por hacerme notar tu presencia siempre tan cercana.

Un abrazo enorme.

Carmen

[Israel Liñán]

Amén querida compañera.

Un poema que merece la pena recitar en alto, descubriendo asombrado cómo se acelera el discurso, y se llenan de pasión los versos.

Un abrazo.

[Óscar Distéfano]

Un poema que golpea y nos deja pensativos. Muchas verdades, honda reflexión sobre la brújula del poeta. Metapoesía valiosa. Muy llamativo e interesante el ritmo basado en las anáforas. Ha sido un momento de crecimiento personal. Gracias.

Un abrazo.
Óscar

[José Manuel Sáiz]

Me ha parecido un gran poema Carmen, dentro de tu estilo... pero con algo especial, no sé si el ritmo o la estructura que me ha impresionado sobremanera. te felicito por este bello trabajo.
Un abrazo.
J. Manuel

[María José Honguero Lucas]

Sería ésta una hermosa oración para repetir cada noche, es muy hermoso Carmen, con la ternura que siempre te retrata en tus versos.
Un abrazo

[Carmen López]

…Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse…
Gabriel Celaya

Que no se ofusque esta visión, te pido, Dios mío…
ni en las madrugadas en las que siento tanto frío,
ni en las cenas entre amigos y oropeles,
que no se nuble mi vista de guirnaldas,
que el miedo no me venza, ni me arrincone,
que los halagos no me lleguen,
ni me compren, ni me vendan,
que resista la palabra y el principio que la guarde,
que mis oídos me permitan oír todas las voces,
que los galones no me otorguen ninguna distinción,
que pueda escuchar sonoro siempre el grito silencioso
de un hermano gritando su dolor,
que solamente eso me hiera el corazón,
que el pobre llegue al reino de los cielos
igual que el más ilustre señor,
que mi conciencia sea camino, vereda, candor,
principio en el que me reconozca, valor,
que cante el dolor de otros sin importarme color,
que no me puedan las razas, los ismos
y cualquier otro medio de disuasión,
que mi voz sea humilde como piedra de río,
una entre un millón,
pero, que se eleve entre el lodo
y me manche, que sobretodo me manche.
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Carmen López 2007

Como dice Hallie, de pie para los aplausos.
Felicidades por este poema de total actualidad, un poema que no envejece ni se agrieta al igual que la entradilla de Celaya.
Eres una joya "humilde, como piedra de río"

Capazones de abrazos y no cambies nunca, Carmen.

Me alegra pensar que sobre lo que siento y pienso no han pasado los años y su carga, y ese sentimiento es el mismo, que se mantiene igual.
Gracias por hacerme notar tu presencia y tu cariño.
Abrazos, muchos.

Carmen