Nuestros nombres (dueto Sara A. y Óscar B.)

[Óscar Bartolomé Poy]

(Dueto Sara A. y Óscar B.)

Naciste antes de que los árboles cantaran nanas al viento,
cuando noviembre cubría rojizos paseos
y cabrilleaba penachos de espuma en el ríspido mar,
desnuda e infinita como la mordedura encarnada del horizonte.

Hoy los colores tiritan en el albero de tus ojos
como pinceladas en las esquinas de los atardeceres.
Tu nombre, a veces, no me cabe en la tierra
cuando la prim–ave–ra extiende sus alas
para estallar la fragancia del pétalo.

Pueblas los labios míos, centro y latido de agua,
y tejes mis sueños con hilos de plata
creando compases de arroyos cálidos.

Quiero peinar el viento en tus pestañas
para que resumas mi esencia con tus manos de hiedra.

Corre una lágrima apócrifa por la mejilla iridiscente de la luna,
y en un temblor de lluvia, me desnuda
el cosquilleo de la pluma que eriza el alfabeto de mi piel.

Te debates como un rayo de luz en la celosía de mis dedos
y late la noche en mi vientre y es tu misterio
despertando el sortilegio del sueño
en la botánica del lóbulo que alumbra.

Hoy te abrazaré como si no hubiera más tiempo que tus ojos
mientras los párpados danzan su lenguaje universal
y tiemblas como una gota de rocío en mis brazos.

Si tan sólo pudiera tatuar dragones con mi lengua en tu espalda
y parpadear pétalos de amor
en tu nuca de rocío en celo.
Como el aliento misterioso de una loba, te amo.

Tú, Eres:
la fertilidad de mis ojos atrincherados,
el cometa que ilumina fugazmente mi cielo nocturno,
el sigilo que acurruca mi piel para hacerla tálamo,
el canto del arpa que un día fue cisne,
el dragón que siembra albores bajo mi vientre de lluvia.

Abrevo de tu boca fértil,
y vistiéndome los labios de silencio
en la madrugada de tus hombros
una dócil brisa se amotina
con la inmanencia del beso en la nuca.

Somos lo insurrecto de los cuerpos,
el célibe silencio de los ojos
que vierte nidales en la redondez del ombligo.

Ciérrame los ojos con tu noche de luciérnaga en celo
y abre los límites de mi cuerpo
con el arreglo floral de tus pestañas.

Suena una balada trémula.
Tu voz en mi oído desnuda arrabales de fuego.
Todo huele a acacia después del orgasmo.

Renáceme en tu cuerpo infinito,
sé mi péndulo retoñado
en la diáspora de un remolino de viento
donde sueño que me devuelves a la vida;
o acaso transfórmame, hazme sentir cometa.

Y la noche entera se abrió como un crisantemo
crepitando orgasmos como hojarasca seca de otoño.
Y yo quise dormir en su cuello místico,
y nos bebíamos como bocas llenas de lluvia,
y fui espiga de trigo en el almiar de sus muslos.

No concibo otra victoria que la rendición de tu nombre en mi boca,
avivar este contraluz que te nombra
y ser el temblor que muerda tus miedos y tus labios.

Si fuera un sueño, dime, ¿cómo puedes vivir en mis ojos?

Llevo tu nombre grabado en la corteza de mi soledad
para que tu amor me exista como la vida.
Serás Amado, mi Amador perfecto.

Verde- voz Sara Álvarez
Azul- voz Óscar Bartolomé

[Hallie Hernández Alfaro]

Dios mío, ¿cómo puede comentarse este poema excelso? Sobrecoge su belleza y el caudal de emociones que titilan en él. Se me hace una capilla sixtina, un cristal de cielo, un universo de enormes magnitudes. Si en la vida habéis sentido ÉSTO ya todo ha valido la pena.
Nombres con sello de lazo, nombres juntándose en cualquier rincón estelar, nombres haciendo de la esencia... una palabra de Amor.

Óscar, gracias por compartir esta joya literaria, no he podido terminar el mensaje sin que acudieran lágrimas de belleza (de las más hermosas, de ésas que nos acontecen al comtemplar una obra irrepetible).

Abrazo y felicidad.

[Marisa Peral]

[quote="Óscar Bartolomé Poy"]

Estoy impresionada...
Hallie te dice lo que podría decirte yo, pero ella lo hace muchísimo mejor.
Volveré a esta joya una y otra vez.
Gracias por compartir tanta belleza.
Abrazos.

[Miguel Ángel Martínez Góm]

Ciérrame los ojos con tu noche de luciérnaga en celo
y abre los límites de mi cuerpo
con el arreglo floral de tus pestañas.

Una joya, amigo Óscar.
Decirte que me ha encantado sería muy poco.
Gracias por compartirlo.
Fuerte abrazo y enhorabuena.

[Pilar Morte]

Sería imposible resaltar un verso entre tanta belleza. Impresionante tu poética.
Felicidades y gracias
Besos
Pilar

[Rosa Marzal]

Es difícil comentar cuando un@ percibe, siente una catarata de emociones desprendiéndose de cada verso, solo felicitarte y darte las gracias por traernos los latidos de vuestro amor hecho palabras. Mi felicitación más sincera. Un abrazo.

[J. J. Martínez Ferreiro]

Brillante e intenso. ¡Una maravilla, querido amigo! Una preciosidad, este engarce de dos cuerpos "reales" y poéticos.
Un abrazo.

[Óscar Bartolomé Poy]

Dios mío, ¿cómo puede comentarse este poema excelso? Sobrecoge su belleza y el caudal de emociones que titilan en él. Se me hace una capilla sixtina, un cristal de cielo, un universo de enormes magnitudes. Si en la vida habéis sentido ÉSTO ya todo ha valido la pena.
Nombres con sello de lazo, nombres juntándose en cualquier rincón estelar, nombres haciendo de la esencia... una palabra de Amor.

Óscar, gracias por compartir esta joya literaria, no he podido terminar el mensaje sin que acudieran lágrimas de belleza (de las más hermosas, de ésas que nos acontecen al comtemplar una obra irrepetible).

Abrazo y felicidad.

Si me dices que se te han humedecido los ojos al leer este poema, no puedo pedir más. Me desarmas y dejas sin palabras, y no es fácil que eso ocurra, créeme. Me ha encantado esa analogía que has hecho entre esta obra, que es algo así como una comunión entre nuestras almas y nuestro arte poético, y la Capilla Sixtina; aunque claro, no quiero pecar de pretencioso, por lo que a mi poesía respecta. También me gusta imaginarme a Sara como a un púlsar o estrella de neutrones, lo más parecido a un Faro que hay en el universo. Ella es ese Faro que nunca deja de iluminar las regiones más oscuras del cosmos con su luz indeclinable.

Gracias por todo, querida Hallie. Un abrazo fortísimo.

[Óscar Bartolomé Poy]

Estoy impresionada...
Hallie te dice lo que podría decirte yo, pero ella lo hace muchísimo mejor.
Volveré a esta joya una y otra vez.
Gracias por compartir tanta belleza.
Abrazos.

Hallie y tú sois unas excelentes poetas y lectoras, y eso es así porque sabéis crear Belleza y reconocerla cuando la veis.

Gracias a ti por dedicarme tu tiempo y tus generosas palabras.

Un fuerte abrazo, Marisa.

[Óscar Bartolomé Poy]

Ciérrame los ojos con tu noche de luciérnaga en celo
y abre los límites de mi cuerpo
con el arreglo floral de tus pestañas.

Una joya, amigo Óscar.
Decirte que me ha encantado sería muy poco.
Gracias por compartirlo.
Fuerte abrazo y enhorabuena.

Me alegro de que lo hayas disfrutado tanto. Pienso que este poema de amor no tiene parangón, y no lo digo por mi aportación, claro está.

Un fuerte abrazo, Miguel Ángel.

[Quinteño de Greda]

Ya los compañeros que me han pasado, lo han dicho ya todo, yo, tan solo decirte que me ha encantado pasar y leeros, y digo bien leeros, pues no soy muy adicto a los duetos, pero esto más que un dueto, es un harpa tocando, con sólo dos cuerdas...
Dos abrazos, uno terrenal y otro cenital....

[Óscar Bartolomé Poy]

Sería imposible resaltar un verso entre tanta belleza. Impresionante tu poética.
Felicidades y gracias
Besos
Pilar

Bueno, en este caso no es sólo mía, pero gracias de todos modos. Eres muy amable.

Un fuerte abrazo, Pilar.

[Óscar Bartolomé Poy]

Es difícil comentar cuando un@ percibe, siente una catarata de emociones desprendiéndose de cada verso, solo felicitarte y darte las gracias por traernos los latidos de vuestro amor hecho palabras. Mi felicitación más sincera. Un abrazo.

Gracias a ti por leerme y dejarme tus impresiones. Sé que a veces no es fácil comentar cuando hay tanto sentimiento (un sentimiento real más que abstracto, se entiende) depositado en el poema.

Un abrazo, Rosa.

[María José Honguero Lucas]

Impresionante Óscar, los colores se conjugan para hacer del amor del amor un lienzo único. No quería terminarlo.
Bellísimos versos.
Un abrazo

[Óscar Bartolomé Poy]

Brillante e intenso. ¡Una maravilla, querido amigo! Una preciosidad, este engarce de dos cuerpos "reales" y poéticos.
Un abrazo.

Me alegro de que así te lo haya parecido. Para mí, después de este poema no puede haber nada mejor, nada que lo supere ni que tan siquiera se le parezca.

Un abrazo, Ferreiro.