Virginia Nas escribió:Julio González Alonso escribió:Aburrimiento
Dos veces pasó la mosca; volaba el aire
pegajoso y plomizo de la estancia
a la hora de la siesta
y se quedó, mancha negra, en el techo
envolviéndolo todo
con el silencio pesado de los espejos, las manos,
la tacita de café sobre la mesa,
los sueños entre los párpados y las horas analógicas
del reloj de pared.
Las páginas de los periódicos reposan sus titulares
obscenos,
callan los pájaros y el sol se estrella
contra las fachadas.
Nada anunciaba nada nuevo. La mosca, muda,
llenó el aburrimiento de silencios grotescos. Se vaciaron
las palabras
de los libros,
la música sonó en campana de vacío;
tampoco, entre el sopor, se movieron las ideas
o un gesto, un dedo, ni dedal, un pelo,
una pata
de silla o de mosca, una musaraña.
Cuando la mosca vuela dos veces
llega el aburrimiento de las cosas.
González Alonso
Sabes Julio... lo he leído un montón de veces y me atrapan todos y cada uno de sus versos aumentando y dando satisfacción a las expectativas que van in crescendo... pero me pasa algo con el último verso... es como un sutnami que se acerca poderoso hacia la playa y al llegar a la orilla se amansa y desaparece sin previo aviso. Si lo analizas bien como imagen del tedio, el hastío el aburrimiento puede ser válido, pero te deja con sed... no se si me explico
Te explicas, Virginia. Pero, llegados a este punto, sabía que cada lector podía completar el cuadro. Tú también lo has hecho con tu sed. Salud.