Mazorca de pasión. (L.XIII)

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Ferreiro, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este poema que escribí hace tiempo para nuestra Blanca.
Un fuerte abrazo, compañero.

[Inés Clara Hermosillo]

Versos para enmarcar. Tu amiga se debió quedar muy contenta.
Petó i abraçada forta, amic meu.

[Rafel Calle]

Has subido unos poemas preciosos para el libro, Rafel, éste no se queda a la zaga (a Sara le encanta) y a mí más, dejas que tu voz se alce en la persona de nuestra admirada y querida Blanca, para hacerla ternura en grano y a graneles, en este sembrado de cariño, granos también de arena blanca que siguen adheridas a la piel del sentimiento y bañadas de marismas y luceros.

Un placer adentrarse en este desgrane de apretadas emociones, un fuerte abrazo.
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Muchas gracias, amiga Isabel, te agradezco el comentario y me alegra que este poema os haya gustado a ti y a Sara. Lo rescaté para el libro y bueno, ahí está la dedicatoria para nuestra Blanca.
Un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Roberto, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este poema que como dices, está lleno de símbolos que remiten a la vida de Blanca.
Un cordial abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Alberto, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este poema que, como bien dices, quiere ser un tributo de respeto y admiración hacia una gran colega y amiga. Sí, el maíz es el símbolo que utilizo para centrar el tema.
Un cordial abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Guillermo, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este poema que le dediqué a nuestra Blanca.
Un cordial abrazo.

[Marisa Peral]

A Blanca Sandino.

Eres una mazorca de sensaciones albas,
solícita fusión del grano y una queja,
paréntesis de espiga, tal vez un sueño ileso, alumbramiento grito
en un cosmos de letras.

Tus huellas tratan de volver al Sur, perdida en la misión de la palabra,
en tanto sufres lucidez ambigua
y te sientes arena de un castillo en la playa.

Esclava en media luna de la región del verso, sientes la depresión
que precipita el Este, y rueda en la humildad de los signos en flor,
la esencia del maíz a la desesperada.

Cierras la presunción de las tendencias al inhóspito afán que siega los maizales,
el hueso de la fiebre, tuétano de las sombras
y el rastro del suplicio de la guadaña calma.

Por la abrupta razón de los deseos suben revoluciones,
amarillo en dos águilas, el humus de lo rojo cautivo entre pisadas

Quién pudiera quedarse en el límite verbo
que sueña un ideal en la mudez galaxia.

Magistral poema, aunque a tí no te guste tanto.
Me ha emocionado recordarla e intentar adivinar qué dijo cuando lo leyó. A Blanca nada se le escapaba y yo, desde la ignorancia de muchas cosas, veo este poema lleno de guiños y versos hermosísimos. Una maravilla que disfrutará, sin duda, y a mí como a Blanca, también me hace sentirme como "arena de un castillo en la playa"
¡Qué dulzura y cuánto amor, Rafel! Felicidades y un abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Luis, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este poema que le dediqué a Blanca al poco de conocernos.
Un cordial abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amiga Pepa, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este poema que escribí para nustra Blanca.
Un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Marius, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Un cordial abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amiga Inés, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Roser bord, empeltat de melangia, t'has definit des d'ara l'esperit, i t'estàs a la soca de l'ampit guaitant per entre freus de llunyania.
Xisclos, molts.

[Rafel Calle]

A Blanca Sandino.

Eres una mazorca de sensaciones albas,
solícita fusión del grano y una queja,
paréntesis de espiga, tal vez un sueño ileso, alumbramiento grito
en un cosmos de letras.

Tus huellas tratan de volver al Sur, perdida en la misión de la palabra,
en tanto sufres lucidez ambigua
y te sientes arena de un castillo en la playa.

Esclava en media luna de la región del verso, sientes la depresión
que precipita el Este, y rueda en la humildad de los signos en flor,
la esencia del maíz a la desesperada.

Cierras la presunción de las tendencias al inhóspito afán que siega los maizales,
el hueso de la fiebre, tuétano de las sombras
y el rastro del suplicio de la guadaña calma.

Por la abrupta razón de los deseos suben revoluciones,
amarillo en dos águilas, el humus de lo rojo cautivo entre pisadas

Quién pudiera quedarse en el límite verbo
que sueña un ideal en la mudez galaxia.

Magistral poema, aunque a tí no te guste tanto.
Me ha emocionado recordarla e intentar adivinar qué dijo cuando lo leyó. A Blanca nada se le escapaba y yo, desde la ignorancia de muchas cosas, veo este poema lleno de guiños y versos hermosísimos. Una maravilla que disfrutará, sin duda, y a mí como a Blanca, también me hace sentirme como "arena de un castillo en la playa"
¡Qué dulzura y cuánto amor, Rafel! Felicidades y un abrazo.

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Muchas gracias, amiga Marisa, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Aunque Blanca creía que mis poemas no eran difíciles de interpretar, qué más quisiera yo.
En fin, seguiremos, compañera.
Un cordial abrazo.

[Víctor F. Mallada]

Muy bonito, Rafel.
Grano a grano, verso a verso, constante el ritmo. A Blanca le hubiera gustado, estoy seguro.

Un abrazo, poeta.

Víctor

[Carlos Justino Caballero]

Rafel Calle,
Magnífico, poeta! Acorde a la destinataria. Mis plácemes.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Víctor, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este poema dedicado a nuestra querida amiga.
Un cordial abrazo.