" El hastío es la pérdida total
de uno mismo"
Con esa tonada que entra por la ventana
y que tu sólo escuchas
mientras ella se debate
en mostrarte sus compras que ni nombras
cuando hablas,
que ganas tienes de perderte
coger aire fresco
sin olor a cosméticos baratos
que te impulsan a odiarlos.
Otra vez la música
algo triste que distingues
sirviéndote un trago
y mirándola como se aferra a su mercado.
Al principio eran las cosas de adentro
que sin mucho esfuerzos
salían espontáneas,
era la época donde la sencillez
juntaban sus labios a diarios.
Un banco era un encanto
para la verdadera plática
sin la mecánica que conlleva
el lujo de un nuevo despilfarro,
otra vez esos violines como delfines ,
cierras los ojos,
apuras el trago
y sales disparado hacia la puerta
que queda semiabierta,
vuelve la sensación de libre.
El próximo bar te obliga a parar,
de nuevo un whiskey, apoyas tu frente
y con los brazos enlazados
te reduces a lo dulce
de matar lo vulgar
con tu puñal de sueños.
lázaro
