Greguerías

[Javier Blanco]

Me ha gustado estas greguerías, las disfruté leyendo.
Un saludo.

[Rafel Calle]

Hermosos versos, amigo Mario, donde nos presentas tu ingenio vestido de sabia filosofía popular.
Ha sido un placer. Felicidades.
Un cordial abrazo.

[Mario Martínez]

Gracias Guillermo, me alegra saber que te gustaron. Un abrazo.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Israel, por visitar mis versos. Abrazos.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Carmina, tus comentarios son siempre bien venidos, amiga mía. abrazos.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias juan, por dejarme tu siempre sincero aprecio. Un abrazo.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Gustavo, me alegra saber que te gustaron estos poemillas cortos. un abrazo.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Josefa, por estar ahí. Un abrazo.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Era.
Me alegra saber que te gustaron esta gregerías. Un fuerte abrazo, amiga mía.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Teresa, por dejarme tu amable opinión a mis versos. Un abrazo.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Victor por leerme y por dejarme tu siempre cálida opinión. Un abrazo, amigo mío.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias José Manuel A.
Por dejarme tu grato comentario. Un abrazo, amigo mío.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Javier.
Me alegra saber que te gustaron estos pequeños poemas. Un abrazo.
Mario.

[Mario Martínez]

Gracias Rafel, por dejarme tu grato comentario. Un abrazo.
Mario.

[Quinteño de Greda]

De que me inspire tu ausencia,
debo dar gracias al Cielo,
tu falta me da el sosiego
que me negó tu presencia.


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Quiero vivir mientras pueda
con la ilusión de creer
que la muerte no se lleva
los sueños que vi crecer.


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Si tenerte, yo decido,
no has de poderlo evitar.
Todo me puedes negar,
menos que sueñe contigo.


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Desnudo nací y no dudo,
que he de marchar, Dios mediante,
de mis afanes desnudo
cuando me llegue el instante.


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En los juegos del querer
no hay triunfos que demostrar,
a veces hay que perder
aunque te toque ganar.


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Según mi forma de ver,
no sabemos distinguir
entre el arte de vivir
y el afán de poseer.


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Si somos lo que comemos,
¡qué poca cosa es la vida...!
Sólo un plato de comida
el día que fallecemos.


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Nos queda la memoria
y la perdemos.
¿Qué tenemos...?





Mario.

Te confieso Mario que no sabia que eran las Greguerias, pero vienen a ser lo mismo que los aforismos populares e incluso como los soliloquios.
Estos pensamientos tienen a ser del pueblo con el tiempo.
Como me gustan tanto, te recomiendo a Estanislao Alberola Sierra y sus mil y un cantares,
de Editorial MAXTOR, es una gozada leerlos.

Saludos.