Edad y otros males

[L.Ariza]

Esta extraña manera de envejecer
de descubrir que casi no me quedan versos entre costilla y costilla
de contemplar como la niña que soy
ya no tiene miedo de las cosas de antes
de cómo se va perdiendo por el camino
dejando un rastro de miguitas de pan que se llevan las hormigas,
solo en días de lluvia o de mar soy capaz de escuchar sus risas.

Esta irrefrenable manera de cambiar
de ser más menos, para bien o para mal,
de esperar lo inesperado y no desesperar por las causas perdidas.

Este vértigo de hacerse grande
de ser para otros más de lo que soy para mí misma,
de no saber renunciar al daño del pasado,
de ir y venir sin moverme del sitio,
de ver pasar los días desde mis zapatillas planas.

Esta edad de madurez infantil
estos tiempos que corren, raros, a mi alrededor,
este pavor a perder de nuevo una última vez,
este cuerpo menudo que pronto se llenará de arrugas…
esta yo todavía.

[lazaro Habana]

Esta extraña manera de envejecer
de descubrir que casi no me quedan versos entre costilla y costilla
de contemplar como la niña que soy
ya no tiene miedo de las cosas de antes
de cómo se va perdiendo por el camino
dejando un rastro de miguitas de pan que se llevan las hormigas,
solo en días de lluvia o de mar soy capaz de escuchar sus risas.

Esta irrefrenable manera de cambiar
de ser más menos, para bien o para mal,
de esperar lo inesperado y no desesperar por las causas perdidas.

Este vértigo de hacerse grande
de ser para otros más de lo que soy para mí misma,
de no saber renunciar al daño del pasado,
de ir y venir sin moverme del sitio,
de ver pasar los días desde mis zapatillas planas.

Esta edad de madurez infantil
estos tiempos que corren, raros, a mi alrededor,
este pavor a perder de nuevo una última vez,
este cuerpo menudo que pronto se llenará de arrugas…
esta yo todavía.

íntimo poema que admiro.Cuando se ve lo de adentro,
se valora mejor lo de afuera.Hay un espejo interno en un alma poética y la muestra es leer
cosas como ésta. Sentido y bello


abrazos


lázaro

[Pilar Morte]

El tiempo nos hace cambiar pero no debe matar la creatividad del verso. Hermoso poema el que nos ofreces
Abrazos
Pilar

[Guillermo Cumar.]

Reflexiones íntimos de ser y estar en ese dejar de ser y dejar de estar, en ese caminar hacia delante apoyada en el recerdo.

Una bonita y poética confesión de la que disfruté, amiga.

Un abrazo

Guillermo

[Victoria Montes]

Me han gustado mucho tus versos, Ariza. Mis felicitaciones.

[Andrés Caparrós]

Un poema hermoso y dicente. Encantado de la lectura.
Saludos.

[Josefa A. Sánchez]

Ovación cerrada y sostenida. Y en pie.
Un abrazo.
Pepa

[E. R. Aristy]

Esta extraña manera de envejecer
de descubrir que casi no me quedan versos entre costilla y costilla
de contemplar como la niña que soy
ya no tiene miedo de las cosas de antes
de cómo se va perdiendo por el camino
dejando un rastro de miguitas de pan que se llevan las hormigas,
solo en días de lluvia o de mar soy capaz de escuchar sus risas.

Esta irrefrenable manera de cambiar
de ser más menos, para bien o para mal,
de esperar lo inesperado y no desesperar por las causas perdidas.

Este vértigo de hacerse grande
de ser para otros más de lo que soy para mí misma,
de no saber renunciar al daño del pasado,
de ir y venir sin moverme del sitio,
de ver pasar los días desde mis zapatillas planas.

Esta edad de madurez infantil
estos tiempos que corren, raros, a mi alrededor,
este pavor a perder de nuevo una última vez,
este cuerpo menudo que pronto se llenará de arrugas…
esta yo todavía.

La lozanía es deseable, la belleza sin edad, venerable. Me alegra volver a leerte Ariza. Tu poema es válido y hermoso. Esa transformación que sufrimos en cada etapa es inevitable ycomo bien lo expresas, envuelve a transformaciones psicológicas que retan nuestro crecimiento.

Un fuerte abrazo,
ERA