Ignacio mincholed escribió:Yo diría, lo digo, que el poeta es generoso. Y esta muestra de generosidad que conforma tu poema, Pilar, me lo confirma. Belleza sobre belleza, generosa sencillez. Felicidades.
Un abrazo,
ignacio
Al hilo del comentario de Rabel Calle, apunto que la generosidad no se finge. Acaso se puede intentar disfrazar de otras cosas, pero no cuela si es así.
Pessoa no es generoso, Pessoa es un triste, siempre lo he dicho e intentaré siempre decirlo, y desde la tristeza como vocación sólo se entiende una salida, fingir.
Por esto no me extraña su poema al que aludes, Rafael, y no me extraña porque cuando cierras tu propia caverna contigo dentro sólo queda fingir o aburrirte mortalmente.
Imaginar no es fingir. En el fingir yace la voluntad muerta que proviene del engaño, ya sea propio o una pretensión hacia los otros.
El poeta es pura imaginación, y en la imaginación reside todo. Hasta las tonterías.
Saludos.
Gracias por tu generoso y amplio comentario. Estoy de acuerdo en que hay que salir de uno mismopara ser generoso
Abrazos
Pilar