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"Ojitos de Capulin"

Publicado: Mié, 14 Abr 2010 18:08
por Gabriel Vidal
Compró el libro en el puesto de periódicos, por curiosidad, lo hojeo ligeramente. Sentado, en el trayecto autobús.-Lo ahogaban por las noches sus besosy la obligación de responder a sus caricias. Besos pegajosos, molestos.-Hacia mucho que sus sentimientos, estaban muertos.Cada mañana miraba su rostro y en su cabeza sus ridículos rulos..Recordó, el antes, de su amor por ella, que lo hacía dejar todo y a todos,lleno de ansiedad y recorrer la gran distancia que los separaba, sólo por volver a verla. -No le importaban las noches heladas,recorriendo la carretera, hasta llegar al lugar del encuentro,en aquella ciudad fría, y tampoco las noches negras;lluviosas. Tiritando, por las madrugadas, comprando el boleto de regreso,y esperando el autobús.

Le llenaba el alma, sentirse bien con ella, en las confidencias de las sábanas, con sus promesas. A los pocos días de su regreso, se acumulaba las zozobras,Por su ausencia, los meteoritos de los celos, cruzaban en su mente, quebrantando su voluntad. .Abandononaba todo, intentado llegar de improviso, espiarla. Verificar su traición. Sintiendo esa fiebre que se apoderaba de su mente y cuerpo, con esa sensación en el bajo vientre, de sudor y miedo, que sólo, desaparecía al llegar, al buscar sus besos y abrazarla. Terminando de amarla, dentro del cuarto de un hotel.
Por las noches, los dos salían, al centro y abrazados, bajo una pertinaz llovizna, sitiaban la soledad,de las horas previas al amanecer

Al regresar, se repetía el ciclo: Vuelta hacerse las mismas, preguntas, recordando y recelando de sus palabras.Queriendo adivinar en cual de ellas, se escondía la mentira.,Maquinando como sorprender la próxima vez su infidelidad.Y la adrenalina volvía a correr por su sangre, dejándole la boca seca, en el tormento, que le brindaba ese amor..
Cuando ella regreso de estudiar; y al vivir los dos, en el mismo pueblo,sólo le separaban, de ella seis kilómetros, que él recorría con su auto seminuevo. Se amaban en el autoy después de miles de despedidas el partía. .Después en la cama, él daba vueltas, lo asaltaban las misma dudas.Por no poder dormir, se vestía y salía... volaba en el auto, los seis kilómetros que lo separaban de ella..
Aparcaba enfrente de su casa. Sólo, con las calles vacías, silenciosas, que eran testigos de su miedo, de la aceleración de su frecuencia cardiaca. Regresaba con el mismo celo, la misma fiebre, que lo obligo a saltar de la cama..Se decidó a que vivieran juntos, el día que comprobó sus presagiossus corazonadas, su incertidumbre.
...
Cuando salio de viaje, él le mintióNo volveré hasta dentro de tres días. Los siguió, viò, como tomados de la manoentraron a una vieja casona..Un gran estruendo inicio la lluviaSe asomo por la cerradura y mirò:la boca de ella, ensalivándose, con la de él.Las piernas le temblaron. La observo a ella con su largo pelo negro y lo miró a él, acariciándole el cuerpo, besandola..
Su voz, se perdió en su angustia y en el placer morboso de su miedo.Estaba perdido, irremediablemente condenado a mirar, a pesar de su orgullo y dignidad. .Temblando, perdido, furioso a mirar; a observar impotente, como ella se dejabagozar, por él. Mientras la humedad, se le escurríapor sus cabellos, por su rostro, y el trataba de quitarse la lluvia de los ojosque interrumpía, esa visión morbosa. .Se marcho con la rabia, con la promesa echa asi mismo, de nunca decirle nada.Solamente se juró devolverle, esa sensación voluptuosa, que ocasiona el miedo.
Aprendió las técnicas descritas en el libro. Fue como enseñarle un juego Ella acepto cansada, ante tanta insistencia. .
¡Será divertido intentémoslo!La recostó en el sillón y después ella dormía con el arrullo de sus palabras, a su voluntad. En un sueño hipnótico. Fue cada vez, más sencillo. Ella caía todas las noches, en un sueño profundo, a su antojo .
Fueron de compras, a ella le gustaron, unos binoculares, para llevarlosal viaje, que ella tanto le pidió, compraron ropa para el frío, lentes oscuros, calzado para montaña, cuerdas, lámparas y un trasmisor inalámbrico ..Llego el día por ella pretendido - un día gris,nublado- y partieron...En aquel sitio alejado, la atracción son las altísimas cataratas de "Pico el cielo" .El gran precipicio de agua. Por no ser temporada, había pocas personasal llegar, ella se dirigió a mirar la caída de agua, que tanto le arrebataba. El le grito: ¡Oye, si te quieres asomar,sólo sujétate, fuerte del barandal!.
Le dio un beso, y le dijo cuídate, y le entregó su woki- woki Él se dirigió al quiosco central.Ahí compro, alimentos chatarra, y pagó, con un billete de quinientos. El empleado, se distrajo buscando cambio. .
Oprimió el botón del Woki ¿Estas bien amor? ¡Si, si, esta vista es hermosa, espectacular! ¿Estas, sujeta? Sí, sí amor, contesto, ¡No te preocupes! .Él sonrío. Por el receptor, ella oyó: “Ojitos de capulin"Las mismas palabras, con las cuales; ella se perdía, todas las noches en la inconciencia; aflojando sus músculos, perdiendo la voluntad, cayendo profundamente dormida… cayendo… .Ella despertó, en un miedo abismal... cayendo… cayendo.

Publicado: Mié, 14 Abr 2010 23:22
por Aubriel Camila de la Prad
Un relato muy intenso, Gabriel. Me tuvo en vilo hasta la última palabra.

Besos. :D Y sonrisas.

Publicado: Jue, 15 Abr 2010 23:36
por Gabriel Vidal
Aubriel Camila de la Prad escribió:Un relato muy intenso, Gabriel. Me tuvo en vilo hasta la última palabra.

Besos. :D Y sonrisas.


Hola Aubriel

Gracias por tu lectura. Un beso

Publicado: Vie, 16 Abr 2010 16:50
por Israel Liñán
Es un poema de los que enganchan Gabriel, y dada su extensión no es fácil conseguirlo, felicidades.

Un abrazo

Publicado: Dom, 18 Abr 2010 5:20
por Gabriel Vidal
Israel Liñán escribió:Es un poema de los que enganchan Gabriel, y dada su extensión no es fácil conseguirlo, felicidades.

Un abrazo



Hola Liñan

Para que no te quejes sobre los Haikus

Es broma- Un abrazo

Publicado: Lun, 26 Abr 2010 17:14
por Gabriel Vidal
Es broma