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				SUCUMBIENDO
				Publicado: Mié, 14 Abr 2010 1:43
				por Lila Manrique
				No siento bajo mis pies la fortaleza 
de la tierra cuando se duerme;
en abanico de colores se trepan mis ansias
más urgentes atisbando desde lejos
el ópalo gris de la mañana.
Siento la sangre fluir en mis vertientes
alojándose caprichosamente en mis espacios, 
adueñándose de mis hilarantes momentos de ocio.
Ruge la tierra y despierta a la fiera que me habita,
descontrolando mis sentidos, perpetuando los latidos
que se acompasan fatuos y obsesivos en cada suspiro
de mi loca carrera hacia la muerte.
No siento bajo mis pies la fortaleza 
de la tierra cuando duerme…
El sentido de muerte ya no existe 
sucumbió en mis caminos.
			 
			
					
				re: SUCUMBIENDO
				Publicado: Mié, 14 Abr 2010 8:24
				por Pilar Morte
				Me gustó este poema que disfruté. Un placer
Abrazos
Pilar
			 
			
					
				
				Publicado: Mié, 14 Abr 2010 8:31
				por Lourdes Spin
				Excelente discurso, Lila, me ha hecho recordar como corro y corro cada mañana para llegar? olvidada de lo cotidiano. Tû lo has expresado con tu filosofîa exquisita.
Mi abrazo
Spin
			 
			
					
				
				Publicado: Mié, 14 Abr 2010 13:31
				por Lila Manrique
				Gracias Pilar por tus palabras. 
Abrazos
			 
			
					
				
				Publicado: Mié, 14 Abr 2010 23:00
				por Lila Manrique
				Lourdes, gracias por estar siempre. Un abrazo para ti
			 
			
					
				
				Publicado: Vie, 16 Abr 2010 14:09
				por Lila Manrique
				Gracias por estar presente.
			 
			
					
				
				Publicado: Vie, 16 Abr 2010 14:43
				por Rossana Arellano
				CON AGRADO TE LEO, LILA 
Un abrazo
Rossana
			 
			
					
				
				Publicado: Sab, 17 Abr 2010 23:30
				por Antonio Castro
				Me gusta ! sobre todo este verso...
Ruge la tierra y despierta a la fiera que me habita
me gustaria que conocieses a una gran poeta que no ha tenido el reconocimiento que  a mi entender merecia.
A ver si te gusta...
  
    ETERNIDAD
    Yo sé que estaba entonces cuando nada existía...
    Estaba allí, en las sombras de un valle solitario
    donde aún no fluía la música del agua.
    Mi desnudez se alzaba sobre el vago paisaje
    como un grito de auxilio en el mortal vacío.
    Fueron mis senos las primeras flores,
    y mi vientre la almohada de la vida;
    nacieron de mis ojos las estrellas
    y mi mano encendió la viva antorcha
    de la continuidad. Bestias y plantas
    latían a la vez en mis arterias.
    Avanzaba insegura entre las sombras
    y a mi paso las tierras florecían....
    ¡Ya ves si es vieja el alma que te busca!
    ¡Qué corte de milenios la acompaña!
    Presencié la erupción de los volcanes,
    el duro nacimiento de los montes;
    vi marchitarse inmensos vegetales
    que ya no conocieron los humanos.
    Y hundida en las tinieblas inauditas,
    escuché los aullidos de los monstruos
    que mataban la luz a cuchilladas.
    Heme aquí, tan antigua como el mundo,
    con este amor nacido de mi frente,
    con esta enorme sed que no he saciado.
    No me exijas virginidad alguna.
    Allá, en aquel silencio pavoroso,
    la Vida me violó bárbaramente...
    Manchada estoy por la humedad del musgo,
    por la tierra y el fuego y la lascivia
    milagrosa del aire. Si me quieres,
    tómame fecundada por los sueños,
    preñada por la gracia de los siglos.
                                  Susana March
			 
			
					
				
				Publicado: Dom, 18 Abr 2010 1:55
				por Lila Manrique
				wowwwwwwwwww Antonio, es un poema maravilloso,
excelente diría yo.
Gracias por dejarlo, y de esta forma leer la buena poesía.
Abrazos,.
			 
			
					
				
				Publicado: Dom, 18 Abr 2010 1:56
				por Lila Manrique
				Rossana, muchas gracias por tu huella.
Abrazos