Editorial Alaire

Nada más absurdo que este poema
sabiendo que estás muerta
y que de tu sangre sólo quedan gusanos,
ausencia,
algunas letras que todavía rescato en el agua.

Siento tu mirada en los postres,
la lengua desatada en tormentas de auxilio
cuando el ron es alma disuelta en hielo.
¿Recuerdas el tronco de aquel bambú?
Retuvo tu nombre, después tus lágrimas,
quizás supiera del amor amargo, valiente
en la soledad que algunos llaman estancia.

Entre tanto, y se renueve esta legislatura,
ojalá los dioses pudieran controlar tu espera,
mis manos las caricias que nunca pude darte,

las que hoy entiendo fundamentales
para eso que algunos llaman amor.

san armilo b.

Siento tu mirada en los postres,
la lengua desatada en tormentas de auxilio
cuando el ron es alma disuelta en hielo.

Excelentes imagenes, un gran poema, me ha gustado muchísimo, un placer leerte, saludos.

Cecilia

Una entrega llena de tu fuerza lírica, humana, trascendental, Armilo!!!!! Los versos finales me dolieron como si los hubiese escrito yo.

Escuchas mis aplausos allá? Van llenos de emoción ante tu obra.

Abrazos,

Hallie

A mí me encanta tu poesía, la verdad... No encuentro nada de impostura en ella y tiene una fuerza por la que resulta imposible no dejarse llevar.

Un poema de "amor" y ausencia, totalmente atípico y atópico, genial...

Un placer leerte,

Carmen

Supongo que la muerte es en este poema alegórica, pero no he podido evitar recordar el "polvo seré más polvo enamorado", al leer la primera estrofa. En este caso el poeta no es el muerto, sino el que permanece vivo y perplejo ante ese amor más allá de la muerte.

Me ha parecido un poema inquietante y hermoso, o quizá hermoso por ser inquietante. En cualquier caso me ha encantado.


Un saludo.

Volví a tu poema, Armilo. Está lleno de fuentes y recodos cercanos. Siento a la madre viva a pesar de cualquier prueba tóxica, ella es la génesis fundamental de todo el amor que sobreviene después...

Más aplausosss!

Hallie

Hola Armilo.
Me gusta mucho esta exposición tan original de sentimientos y ese desgarro, incluso me parece leer cierta ironía especialmente en los geniales dos últimos versos.
Un poema para mi gusto buenisimo y necesario.

Un afectuoso abrazo

Joan