Editorial Alaire

eras tú, las alas que mi vuelo no tenía
el aliento que faltaba en mis oídos

la promesa líquida tatuada en el silencio

Otro poema breve bellísimo que nos ofreces, Alondra. Gracias por compartirlo con nosotros.


Un saludo.

Otro de tus "suspiros", Alondra... Hermoso...

Un placer,

Carmen

Qué hermoso breve, Alondra!

En pocas palabras, lo mucho que se dice.

Un abrazo, nena!

Hola Alondra.
Evidentemente que me ha encantado, pero no consigue despertar la magia que encuentro en otros poemas tuyos.
De todas maneras siempre poens toda tu sensibilidad al servicio de tus poemas y eso me parece fascinante,

Un afectuoso abrazo

Joan

Un gusto tu visita, Juan.


Gracias, un abrazo



AlondraS

Bellísimo, encantada de leerlo.

Un placer encontrarte en mi ventana, Carmen



Gracias, un abrazo



AlondraS

Breve, Bueno. Dos veces bueno.
Un abrazo.
Pepa.

Todo queda dicho, con mi aplauso y felicitación. Magnífico.

Cordiales saludos.

José Manuel F. Febles

Daniela, gracias por venir.


Un abrazo para ti



AlondraS

No sé si tendrá algo que ver pero la guindola es un parte del barco, digo, mayormente es un término "marítimo". Tus títulos son siempre muy originales y tienen una razón de ser bastante importante, casi tanto como el poema, que en esta ocasión -no podía ser de otra manera-, me parece hermoso.

Es lindo que la guindola sea definido como un "columpio de madera" (en realidad es un andamio, casi) y tus dos primeros versos sean tan acordes con esa definición.

Beso.

Martín Desormeaux.-

Mi querida Alondra aquí de nuevo disfrutándote. Estos micro poemas tuyos me encantan. Te mando un beso bien grande amiga.

tal vez porque digo una mentirita en el poema no te despierta la magia, Joan

debí decir: erEs tú en lugar de erAs tú porque es así, en presente



un placer leer tus comentarios, te dejo un abrazo grande. Gracias


AlondraS

Qué hermoso, tan sencillo, tan directo.

Saludos