Enemigo
Publicado: Mar, 06 Abr 2010 19:40
¿Se ha de querer a tu enemigo?
¿se le ha de perdonar?
Acaso, ¿debemos cegarle?
No hay colmillos más dañinos que la sabiduría,
ni caimán más mortífero
que aquel que te sorprende en un renuncio.
No hay sangre que pueda con el veneno maligno
cuando no sangre de color rojo intenso.
No hay oscuridad para los cuerpos perdidos,
ni luz que no dañe miradas dañinas,
ni se puede, ni podemos traicionarlas
con los jugos que exprima la desidia.
Tal vez, sentados, desgranando sortilegios de vida,
logremos persuadirle de su actitud.
Posiblemente, en esos momentos,
perderá su ceguera envenenada,
será entonces,
cuando reemplace la piel de enemigo.
¿se le ha de perdonar?
Acaso, ¿debemos cegarle?
No hay colmillos más dañinos que la sabiduría,
ni caimán más mortífero
que aquel que te sorprende en un renuncio.
No hay sangre que pueda con el veneno maligno
cuando no sangre de color rojo intenso.
No hay oscuridad para los cuerpos perdidos,
ni luz que no dañe miradas dañinas,
ni se puede, ni podemos traicionarlas
con los jugos que exprima la desidia.
Tal vez, sentados, desgranando sortilegios de vida,
logremos persuadirle de su actitud.
Posiblemente, en esos momentos,
perderá su ceguera envenenada,
será entonces,
cuando reemplace la piel de enemigo.