OCASOº
Publicado: Mar, 06 Abr 2010 15:59
El ocaso engalana el horizonte
con su espléndida alfombra de rubíes,
y preña el núbil seno de soflama
con su bella corola fulgurante.
El espejo oceánico se abraza
al bermejo resol en decadencia,
y el granate se esparce en el añil
como un cielo de amores desangrados,
y así cual vislumbrados tornasoles
triscan sobre las nubes en fulgor,
se esboza en lontananza la silueta
luminosa del manto celestial,
que riega sus luceros espirales
sobre la faz calmada del océano.
con su espléndida alfombra de rubíes,
y preña el núbil seno de soflama
con su bella corola fulgurante.
El espejo oceánico se abraza
al bermejo resol en decadencia,
y el granate se esparce en el añil
como un cielo de amores desangrados,
y así cual vislumbrados tornasoles
triscan sobre las nubes en fulgor,
se esboza en lontananza la silueta
luminosa del manto celestial,
que riega sus luceros espirales
sobre la faz calmada del océano.