Editorial Alaire

El pez que no recibe
de la boca del neón su alimento
(pescador sin tenis
o mezclilla
o caña de lujosa ostentisidad)
la carroña de un teléfono
inmóvil
en la oreja de un desierto,
cargado de eléctricos silencios
sin la lluvia
de palabras reales y pesadas,
seco de automóviles y luz.
Y así vamos como jinetes
cabalgando sobre los colectivos
y sobre las cabezas
de los que han caido.
Languidece mi tiempo
mientras en el cine
una estrella porno grita:
¡Oh, my God!
Y ese God tiene la erección
flácida
pues le han usado tanto ya
que no logra procrear
nuevos pescadores
y se resiente
del preservativo cínico,
descartable,
de la mediocridad y el individualismo.
¡Me han empaquetado
y puesto precio en la carnicería!
¡Qué más da si me compra
mi mamá
para asarme en su sartén
de tradiciones!
y sí, había vida lejos de tu atomicidad
mujer de radio y de cometa,
pero no era lo que vos pensabas,
esa vida bailaba
sobre las piernas de un extranjero,
eternamente extraño
a los sensuales colores lumínicos
de la navidad y el soft-rock.

Me ha parecido interesante tu poema. Me gustó leerte
Abrazos
Pilar

Es un estilo crítica agresiva o pasiva magnético que me encanta. ¡Precioso!
me electrizó!

Hola Allan.
este poema es buenisimo.
Yo lo he leído con gran gusto, Con una sonrisa por tu ironía y con una mueca por la tristeza de tu visión.
Las cosas como son, sin pomer cortins de colores frentea lo que no nosgusta y así presentas tu la sociedad en tu poema.

En esta estrofa

Y así vamos como jinetes
cabalgando sobre los colectivos
y sobre las cabezas
de los que han caido.(Allan)

defines muy bien lo que de una manera más surreal dices en el resto del poema.

Un afectuoso abrazo
Nos vemos en el siguiente poema

Joan