Editorial Alaire

Mi piel recuerda siempre tu energía
bajo la lluvia cálida de abril,
en los mundos soñados.

Tus ojos no me olvidan
en la tormenta extraña de este tiempo
que sigue entre mis labios la batalla.

Una luna traviesa
ilumina tus manos de visiones,
a la vez un relámpago en la sombra
comprueba que mi vientre es tu guarida.

Aguaceros de historias
en la humedad de noches enigmáticas.

Granizo sobre aceras
y
la
luz
del
crepúsculo,
mientras un laberinto nos contiene.

De pronto un rayo azul,
nuestras bocas se unen fugazmente
y el sonido de un trueno nos despierta.



Ana Muela Sopeña

Anita, qué lindo y romántico poema. Estaba con ganas de leer algo así.

Gracias por compartirlo.

Un abrazo.

Hola Ana,

Un ritmo especial, que nos atrae y un tema de aire fresco, como la vida. Gracias


Spin

Precioso!!! Ana Muela, quizá uno de los poemas mejores que te he leído, los versos actúan a manera de pequeños pulsos de impresión de algo muy delicado y profundo. Me gusta sobre todo

Una luna traviesa
ilumina tus manos de visiones,
a la vez un relámpago en la sombra
comprueba que mi vientre es tu guarida.

que expresa todo lo anteriormente comentado.

Biquiños, querida amiga. Fue todo un honor conocerte en persona.

Estos versos derraman sobre el lector un romanticismo sereno y elegante. Ha sido una verdadera delicia encontrarme esta mañana de Abril con tu poema. Mi más sincera enhorabuena por tu calidad poética.
Un abrazo, aiga.
J. Manuel

Daniela, es una alegría grande encontrarte entre mis versos, con tus cálidas palabras.

Un beso enorme
Ana

Lourdes, es un placer verte entre mis versos.

Un cálido abrazo
Ana

un placer leer tu poema lleno de energia
saludos amiga

a la vez un relámpago en la sombra
comprueba que mi vientre es tu guarida.


excelentes versos

J.J., me alegra que el poema te haya gustado. También para mí fue un honor conocerte.

Un abrazo enorme
Ana

Gracias, José Manuel, por leerme y por decirme que te gusta.

Un beso de luz y poesía
Ana

Javier, gracias por pasar y dejar tu huella.

Un beso
Ana

Gracias, Allan, por tus palabras.

Un beso, poeta
Ana