La libertad
Publicado: Dom, 28 Mar 2010 20:56
Se tuercen las mareas al abordar elmisterio de la luna,
su rostro oscuro
y las olas penetran en la lluvia de locierto,
como lágrimas prefabricadas.
El colapso de notas divinas
moldea las circunstancias,
las vuelve dúctiles como cera,
mientras que sucumbe su miel a lalógica mortal.
Me suplanto en mi sorna de lo marciano,
soy la esclava de mi pavor
y el consuelo de las hojas es la mástriste esperanza
de hacerme justicia.
La noche se me clava en el sueño de lavigilia,
es el pretexto para dar significado ala muerte.
Mi sed de aguas claras es la bondad delo libre,
de lo hermoso
como la nata
o el calor del horno
y me cocino la indiferencia hacia elfuturo,
revelando las fotos de mi viaje eterno.
El ave dormita en mis pulmones,
conoce el humo
y el veneno natural del cielo,
así como su sabor más dulce.
En su jaula se siente deshabitada deintrusos
y conmueve el espectáculo
de su batir de alas.
Ella atravesó la espuma de las olas
y su sombra,
tan tenaz
como dispensable.
Frenó la crecida del invierno en eltablero de las estaciones.
Sólo me queda la opción
de contrastar su nombre
con la oscuridad naciente,
para que nuestro hijo del alba
reine en los renglones aprendidos.
Y mi voluntad de ofrecerle casa
en cada estrella de la noche
no impida que los aviones se posen ensus órbitas
de apenas unos meses de meticulosa observación
aunque sus cuerpos sean de lata
y sus ojos atraviesen
la eternidad del cielo.
su rostro oscuro
y las olas penetran en la lluvia de locierto,
como lágrimas prefabricadas.
El colapso de notas divinas
moldea las circunstancias,
las vuelve dúctiles como cera,
mientras que sucumbe su miel a lalógica mortal.
Me suplanto en mi sorna de lo marciano,
soy la esclava de mi pavor
y el consuelo de las hojas es la mástriste esperanza
de hacerme justicia.
La noche se me clava en el sueño de lavigilia,
es el pretexto para dar significado ala muerte.
Mi sed de aguas claras es la bondad delo libre,
de lo hermoso
como la nata
o el calor del horno
y me cocino la indiferencia hacia elfuturo,
revelando las fotos de mi viaje eterno.
El ave dormita en mis pulmones,
conoce el humo
y el veneno natural del cielo,
así como su sabor más dulce.
En su jaula se siente deshabitada deintrusos
y conmueve el espectáculo
de su batir de alas.
Ella atravesó la espuma de las olas
y su sombra,
tan tenaz
como dispensable.
Frenó la crecida del invierno en eltablero de las estaciones.
Sólo me queda la opción
de contrastar su nombre
con la oscuridad naciente,
para que nuestro hijo del alba
reine en los renglones aprendidos.
Y mi voluntad de ofrecerle casa
en cada estrella de la noche
no impida que los aviones se posen ensus órbitas
de apenas unos meses de meticulosa observación
aunque sus cuerpos sean de lata
y sus ojos atraviesen
la eternidad del cielo.