Vejez

[Alejandro Costa López]

Anudaba un lazo de esparto,
mientras con los recuerdos
encarcelaba al ganado.
Con los ojos cansados,
los párpados derrotados,
exprimía un grito a su mente sosegada.
- ¡Ay!, que viejo y fatigado estoy,
y aún no se han dado cuenta las manos.-

Observaba los ramales del viejo chopo,
centenario, carcomido, compañero,
retratando, una tras una, estampas del ayer.
-¡Ay!, que oscura es la belleza,
que no aciertan a dibujármela los ojos.-

Cortó de raíz una rosa con pétalos de nácar,
en homenaje al ramillete de seda que engalanaba su madre.
-¡Ay!, que ya perdí el tacto y el perfume,
y no habitan ya en mi escaparate.-

Esparcía la paja, pastaba el rebaño,
el crepúsculo le transportaba a aquellas tardes caducas.
-¡Ay!, los sentidos ya no me responden,
no la veo, tampoco la oigo, los recuerdos son vagos,
apenas recuerdos, apenas recordados,
y mi madre ya no mora abrazada a mi lado.

-¡Ay!, que viejo y cansado estoy,
con este temblor, este dolor,
y aún no se han enterado mis manos.

[Tristany Joan Gaspar]

Hola Alejandro.
Excelente.
Un poema que es un placer de lectura.
Consigues dos ambientes tan diferenciados.Hay un narrador que relata al situación de una forma objetiva, casi fría y está el protagonista que pone toda la emoción al poema con sus sentimintos, su estado, su calor.
me ha parecido un poema muy elaborado que consigue transmitir mucho.

un afectuoso abrazo
Nos vemos en el siguiente poema
Joan

[Pilar Morte]

Ay! como pasa el tiempo y como se van haciendo borrosos los recuerdos. Me gustó el poema
Abrazos
Pilar