poemas de un asesino
Publicado: Mar, 12 Feb 2008 22:42
Millones de mariposas cabreadas<xml><o></o>
estremecen febriles mi pecho.<o></o>
El calor de un extraño sol<o></o>
triturando mis huesos<o></o>
bajo la pisada de grillos gigantes.<o></o>
Sobre mi piel se forman ríos<o></o>
y lagos salados<o></o>
no mayores que charcos.<o></o>
Mis ojos jamás han presenciado <o></o>
una alucinación<o></o>
pero huyen de mirar de frente a la realidad,<o></o>
al haz de luz de un medio día caluroso<o></o>
que entra por las rendijas entreabiertas de la persiana,<o></o>
atravesando las cortinas y tiñéndose de un blancor<o></o>
que envuelve en una sombra gris<o></o>
el susurro del mecanismo bípedo del reloj,<o></o>
del despertador omnipresente sobre la mesilla<o></o>
cuyo eco concreto atornilla en mi mente<o></o>
la vaga idea de cuantas cosas<o></o>
debería haber hecho esta mañana.<o></o>
Hay mañanas que no se me ocurren<o></o>
ni excusas ni mentiras,<o></o>
y que desearía clavar un lápiz<o></o>
en cada espalada que me cruzo<o></o>
con uno de mis poemas colgado <o></o>
a forma de nota del asesino.<o></o>
Así, conocerían cada uno de mis estados de ánimo<o></o>
en todos mis crímenes<o></o>
estremecen febriles mi pecho.<o></o>
El calor de un extraño sol<o></o>
triturando mis huesos<o></o>
bajo la pisada de grillos gigantes.<o></o>
Sobre mi piel se forman ríos<o></o>
y lagos salados<o></o>
no mayores que charcos.<o></o>
Mis ojos jamás han presenciado <o></o>
una alucinación<o></o>
pero huyen de mirar de frente a la realidad,<o></o>
al haz de luz de un medio día caluroso<o></o>
que entra por las rendijas entreabiertas de la persiana,<o></o>
atravesando las cortinas y tiñéndose de un blancor<o></o>
que envuelve en una sombra gris<o></o>
el susurro del mecanismo bípedo del reloj,<o></o>
del despertador omnipresente sobre la mesilla<o></o>
cuyo eco concreto atornilla en mi mente<o></o>
la vaga idea de cuantas cosas<o></o>
debería haber hecho esta mañana.<o></o>
Hay mañanas que no se me ocurren<o></o>
ni excusas ni mentiras,<o></o>
y que desearía clavar un lápiz<o></o>
en cada espalada que me cruzo<o></o>
con uno de mis poemas colgado <o></o>
a forma de nota del asesino.<o></o>
Así, conocerían cada uno de mis estados de ánimo<o></o>
en todos mis crímenes<o></o>