Editorial Alaire

Ultimamente, y debido a circustancias familiares, mi poesía ha derivado hacia el lado más oscuro del existir, dicen que la tristeza engendra buenos poemas, pero nunca he estado seguro de que así fuera. Sea como sea, aquí os dejo uno de mis últimos trabajos.



Desterrándote



Destiérrate de mí,
hazlo cuando lo pida mi flaqueza,
no será necesario
prolongarme los pasos torpemente
si el ciclo concluyó,
si no hay salida más allá del inhóspito derrumbe
de cada convicción que se resigna.

No me conserves
hasta el límite mismo donde quiebra
su voz la dignidad,
donde cesan los últimos destellos desmayados
del ánimo mutable, no demores
tu respuesta un segundo,
ni uno sólo.

Que yo ya desterré todo lo inútil,
y el miedo es un reducto de impotencias
que no teme al final,
mas, desconfía
de que cumplas tu parte con premura.

Porque al fin y a la postre,
dime,
Tiempo,
vivir,
¿no es batallar por desterrarte,
por ganarle terreno a la penuria
que nos das sin respiro
en una sucesión de muertes lentas?




Mario.

Mario, me has dejado un poso triste a pesar de la belleza de tus versos, pero me gustó leerte
Abrazos
Pilar

Es duro el intervalo de lo que se tuvo y se pierde, más cuando se ama.
Intervalo que en sus versos estrtemece el alma querido poeta Mario.
Siempre mi admiración a su labor poética. Bendiciones en su camino .

Maricruz

Mario Martínez escribió:Ultimamente, y debido a circustancias familiares, mi poesía ha derivado hacia el lado más oscuro del existir, dicen que la tristeza engendra buenos poemas, pero nunca he estado seguro de que así fuera. Sea como sea, aquí os dejo uno de mis últimos trabajos.



Desterrándote



Destiérrate de mí,
hazlo cuando lo pida mi flaqueza,
no será necesario
prolongarme los pasos torpemente
si el ciclo concluyó,
si no hay salida más allá del inhóspito derrumbe
de cada convicción que se resigna.

No me conserves
hasta el límite mismo donde quiebra
su voz la dignidad,
donde cesan los últimos destellos desmayados
del ánimo mutable, no demores
tu respuesta un segundo,
ni uno sólo.

Que yo ya desterré todo lo inútil,
y el miedo es un reducto de impotencias
que no teme al final,
mas, desconfía
de que cumplas tu parte con premura.

Porque al fin y a la postre,
dime,
Tiempo,
vivir,
¿no es batallar por desterrarte,
por ganarle terreno a la penuria
que nos das sin respiro
en una sucesión de muertes lentas?




Mario.

Amigo, Mario, también se dice (y yo lo creo) que ningún poema ha de escribirse en caliente (porque sea menos suspiro y más fragancia), pero lo cierto es que, frío, tibio o candente, las mejores obras son desgarradas y en las épocas más sombrías de la historia.

En cualquier caso, te identifico el metro de Machado (alternancias arbitraria de alejandrinos, endecas y herpas), en este caso de blancoscon algún braquis penta. Un fatalismo, no excesivamente negro pero sí muy desabrido. Una enorme carga sinestésica, con el lujo pictórico del arrastre versal (propio de caligramas) después de "a la postre" dando pie a esa fatídica pregunta retórica con que terminas.

Y como todos los que leemos, vivimos y sabemos leer; se entinde ese fondo velado que pide auxliio y niega lo que dice (Nótese, que te revelas con voz pasiva receptora, y no emisora, del designio).

Me ha parecido un trabajo fabuloso (A pesar de que no sea producto de una grata circunstancia).

Un abrazo,

Juanjo

Me ha gustado mucho, Mario, y me gusta también lo que dice Juanjo: eso del fondo velado que pide auxilio y niega lo que dice... Creo que tiene razón y, además, me parece un comentario tan acertado que con su permiso, lo hago mío...

Buen poema, amigo.

Un abrazo,

Carmen

El poema es buenísimo, Mario. Realmente bueno.

Un afectuoso abrazo.

A veces la tristeza dicta buenos versos, pero creo que es lo único amable que sabe hacer.

Tu poema, tan sentido como bueno, me ha llegado.

Un beso Mario, siempre es un placer recorrer tus hojas.

Tristeza reveladora, en cada paso de tus versos.
Pero bellos, muy bellos.

Gracias Pilar.
Ya ves, últimamente mi poesía camina por derroteros un tanto tristes.
Me alegra que te haya gustado a pesar de ello. Abrazos.
Mario.

Gracias María de la Cruz.,
Me alegra saber que te gustó el poema, amiga mía. Abrazos.
Mario.

Te abrazo, amigo y me quedo cerca



AlondraS

Hola Mario,

El poeta que tiene comprometida la pluma con sus sentimientos, escribe de lo que siente, de lo que percibe, a veces en carne propia y a veces asumiendo un rol como escritor de historias cotidianas.

Tu talento se nota aún en estos trabajos de tono triste. Me ha gustado mucho pasar por tu ventana.

Saludos

Javier

Hola JuanJosé

se entinde ese fondo velado que pide auxliio

Sí, tienes razón, amigo mío, seguramente este poema (y algún otro escrito en términos parecidos), tenga la condición de grito de ayuda, no lo niego. Estoy pasando por circustancias poco halagueñas que espero y deseo terminen pronto.
Gracias por ver en mis versos el espíritu de Machado, es uno de mis poetas preferidos.
Un fuerte abrazo.
Mario.

Trae tu poema claves que encuentro muy precisas, aunque no pretendo, no quiero, entrar en exégesis ni interpretaciones. El poema lo dice todo y el tono dolido más aún si cabe. Ciertamente es duro enfrentarse a los finales, pero es mejor que la omisión cobarde. Pues al cabo, todo lo muerto se pudre y nos deja de su olor impregnados.

Un abrazo fuerte y solidario (en la medida de lo posible).

...en una sucesión de muertes lentas?


En primer lugar ánimo estimado Mario. Así es la vida, como dices en estos versos. Buenos poemas se escriben en los malos y buenos momentos de la vida. Escribir el sentimiento, derramarlo sobre la hoja es lo importante. No salva, pero siempre libera. Te mando un fuerte abrazo y mis mejores deseos, amigo.


javi