Editorial Alaire

Ahora,

después de este tiempo de reflexión,


puedo contarte como suena la voz desnuda

por las esquinas abiertas del cielo

donde aún agita sus alas

entre el polvo humano de la vida.


Ahora,

puedo beber del silencio,

prendido de ese hilo crepuscular

sin sentirme el ombligo del mundo,


simplemente

alguien más

que goza de estar vivo

en el largo abrazo de tú aliento,

que anidó en un árbol de caricias.


Ahora sé,

que la llama no murió de frío,

alberga un paraíso floral

donde todo el amor se mantiene en pie

bajo la luz de las estrellas.

Hola Manuel.
Aora el el momento. Parece que ahora sabes muchas coasa que antes desconocías.
me ha gustado esta manera de temporalizar la situación, de centrarlo todo en el ahora y de crear a partir de ahí un inicio de un camino.
Un poema que tras más de una lectura se hace más interesante.

Un afectuoso abrazo.

Nos vemos en el siguiente poema

Joan