Editorial Alaire

Aún escucho los gritos de dolor
del campo de exterminio

Renovados fantasmas
aturden mi conciencia
trayendo el genocidio
desde la oscuridad hasta mi mente

Y el lamento era vida.
Un clamor de justicia suplicado,
un pacto con el miedo y la esperanza,
la triste aceptación de la desdicha
dictada por esvásticas razones

Y miro avergonzado ante el espejo
los signos de pureza en mi piel,
carentes del motivo que supone
no ser más que el estiércol
de las fosas comunes
que miles de esqueletos evidencian
podridos bajo el sol

Y rezo una oración en mis adentros,
sin ruegos ni preguntas,
que llegue hasta los límites del alma
de las etnias sin patria que formaron
judios y gitanos,
eslavos, comunistas, disidentes,
los discapacitados,
o aquellos declarados
como homosexuales
que fueron la razón del holocausto
en mis lazos de sangre.


Manuel M. Barcia

"Y rezo una oración en mis adentros,
sin ruegos ni preguntas,
que llegue hasta los límites del alma
de las etnias sin patria que formaron
judios y gitanos,
eslavos, comunistas, disidentes,
los discapacitados,
o aquellos declarados
como homosexuales
que fueron la razón del holocausto
en mis lazos de sangre. "


Impactante estrofa que afirma y declara, Manuel!

Aplausos y felicitaciones, poeta.

Un abrazo enorme para ti.

Hallie

No puedo ser indiferente a tus versos poeta, vergüenza que se hereda pero al tenerla presente se pude con nuevos pasos como los tuyos, cambiar.

Abrazos.

Maricruz

A Hallie Hernández


Gracias por tu sentimiento solidario en estos versos, Hallie.

Un beso
Manuel

Agradezco tus palabras, Maricruz.

Un abrazo
Manuel

El poema es muy bueno, y además me identifico con su militancia.


Un abrazo, Manuel.

Un poemazo, Manuel.

Tu manera de escribir crece día a día y se eleva hacia el infinito.

Te sigo y te leo
Enhorabuena
Un beso
Ana

Es importante para mí tu opinión, Juan.

Gracias por tu solidaridad con estos versos.

Un abrazo
Manuel

Gracias por esa alta consideración que dispenas, Ana.

Un beso
Manuel

Un poema necesario, Manuel, para vos y para la conciencia colectiva.

Un gusto leerte.

Te dejo un beso enorme.

Daniela Miño escribió:Un poema necesario, Manuel, para vos y para la conciencia colectiva.

Un gusto leerte.

Te dejo un beso enorme.

Gracias por tu linda huella en este paisaje de atrocidades, Daniela.

Un beso
Manuel

Te lo lei, lo comenté en su momento y vuelvo a él, porque estoy contigo en este inmenso grito a la denuncia.
Abrazos marinos.

Concha Verónica Vidal escribió:Te lo lei, lo comenté en su momento y vuelvo a él, porque estoy contigo en este inmenso grito a la denuncia.
Abrazos marinos.

Doblemente agradecido, Concha, por tu lectura y por tu sentimiento.

Un abrazo
Manuel

A Concha Vidal

Quizá sean precisos siete puentes, o un abrazo en cadena.

Un beso grande, Concha. Y mil gracias.
Manuel