Página 1 de 1
El efecto mariposa.
Publicado: Jue, 18 Mar 2010 18:50
por Gabriel Vidal
Yo sentado en el sofá,” y Midas”
mi perro, que mordía mis sandalias.
Tú y tu hija idean salir de compras.
Me enfadan tantos aúllos y roídas.
¡Como se urde una historia
Las nubes presagiaban lluvia.
¡una centella! y un diluvio que caía
Aquella tarde tú , abordarías
un tranvía. Y del faldero yo huiría.
¡Como se intrican presencias
¡Doble la esquina y te vi! Sonrisas
gratas. Me saluda una niña rubia.
Al frente de ti, yo, cruzando riveras,
raudales, y sin calcetines. Tú de mi reías.
Prendida a ti, la flor de tus entrañas.
¡Se baten las alas, se apiñan tres vidas
Hoy el cuento reinicia. Una vez había:
un ser feliz que con una dama vivía,
y con un ángel por niña, llenos de alegrías.
¡Con un crío por nacer! ¡Que no darías,
por este nuevo nido… y por el mismo perro.
re: El efecto mariposa.
Publicado: Jue, 18 Mar 2010 19:23
por Armilo Brotón
Buena trama has urdido Grabiel para deslizarnos entre los bordes del tiempo.
Un saludo
san armilo b.
Publicado: Jue, 18 Mar 2010 22:41
por Lila Manrique
Hermosas imágenes, sueños, realidades...
Me encantó
Publicado: Vie, 19 Mar 2010 18:53
por Tristany Joan Gaspar
Hola Gabriel.
excelente tu cíclico poema donde la nostalgia y el presente se combinan y se complementan en esta historia.
Me ha encantado.
Un afectuoso abrazo
Joan
re: El efecto mariposa.
Publicado: Vie, 19 Mar 2010 19:33
por Mario Martínez
Hola Gabriel.
Nostágico y rememoretivo poema, amigo mío.
Un placer leerte.
Mario.
Publicado: Jue, 08 Abr 2010 23:14
por Gabriel Vidal
Tristany Joan Gaspar escribió:Hola Gabriel.
excelente tu cíclico poema donde la nostalgia y el presente se combinan y se complementan en esta historia.
Me ha encantado.
Un afectuoso abrazo
Joan
Hola Joan Gracis por pasar
Publicado: Vie, 09 Abr 2010 0:07
por Allan Masís Valverde
interesante poema, como se ha dicho ya todo un ciclo dentro del contorno de vida pues....el efecto mariposa realmente
Re: re: El efecto mariposa.
Publicado: Mar, 13 Abr 2010 5:53
por Gabriel Vidal
Mario Martínez escribió:Hola Gabriel.
Nostágico y rememoretivo poema, amigo mío.
Un placer leerte.
Mario.
Hola Mario Gracias por pasar
Un abrazo
Publicado: Lun, 26 Abr 2010 17:16
por Gabriel Vidal
Allan Masís Valverde escribió:interesante poema, como se ha dicho ya todo un ciclo dentro del contorno de vida pues....el efecto mariposa realmente
Me da gusto que lo entiendas asi. Gracias
Un abrazo
Re: El efecto mariposa.
Publicado: Lun, 26 Abr 2010 18:29
por Aubriel Camila de la Prad
Gabriel Vidal escribió:
Yo sentado en el sofá,” y Midas”
mi perro, que mordía mis sandalias.
Tú y tu hija idean salir de compras.
Me enfadan tantos aúllos y roídas.
¡Como se urde una historia
Las nubes presagiaban lluvia.
¡una centella! y un diluvio que caía
Aquella tarde tú , abordarías
un tranvía. Y del faldero yo huiría.
¡Como se intrican presencias
¡Doble la esquina y te vi! Sonrisas
gratas. Me saluda una niña rubia.
Al frente de ti, yo, cruzando riveras,
raudales, y sin calcetines. Tú de mi reías.
Prendida a ti, la flor de tus entrañas.
¡Se baten las alas, se apiñan tres vidas
Hoy el cuento reinicia. Una vez había:
un ser feliz que con una dama vivía,
y con un ángel por niña, llenos de alegrías.
¡Con un crío por nacer! ¡Que no darías,
por este nuevo nido… y por el mismo perro.
"... yo cruzando riveras,
raudales, y sin calcetines ..."
Me dan mucha ternura estos versos, Gabriel. En realidad, todo el poema está lleno de ternura.
Es una historia encantadora.
Besos, querido amigo!
Re: El efecto mariposa.
Publicado: Sab, 01 May 2010 15:21
por Gabriel Vidal
Aubriel Camila de la Prad escribió:Gabriel Vidal escribió:Yo sentado en el sofá,” y Midas”
mi perro, que mordía mis sandalias.
Tú y tu hija idean salir de compras.
Me enfadan tantos aúllos y roídas.
¡Como se urde una historia
Las nubes presagiaban lluvia.
¡una centella! y un diluvio que caía
Aquella tarde tú , abordarías
un tranvía. Y del faldero yo huiría.
¡Como se intrican presencias
¡Doble la esquina y te vi! Sonrisas
gratas. Me saluda una niña rubia.
Al frente de ti, yo, cruzando riveras,
raudales, y sin calcetines. Tú de mi reías.
Prendida a ti, la flor de tus entrañas.
¡Se baten las alas, se apiñan tres vidas
Hoy el cuento reinicia. Una vez había:
un ser feliz que con una dama vivía,
y con un ángel por niña, llenos de alegrías.
¡Con un crío por nacer! ¡Que no darías,
por este nuevo nido… y por el mismo perro.
"... yo cruzando riveras,
raudales, y sin calcetines ..."
Me dan mucha ternura estos versos, Gabriel. En realidad, todo el poema está lleno de ternura.
Es una historia encantadora.
Besos, querido amigo!
Hola
Me da gusto que te agrade el relato.
Un beso.