Allemande

[Rafael Teicher]

Allemade



Si dijera que las persianas se desploman como párpados de niño, sería parco.
Si dijera que los rascacielos son enjambres de uvas abrillantadas, sería escueto.
Si fuera ingrávido y cáustico como un antojo nocturno.
Si te contactara con un chasquido hilarante de bicicletas sin distancia.
Si pasara como una seña de palomas por la hipotenusa de tu cuerpo.
Si fuera una troika gitana, un guitarreo bosnio, un resplandor de guiso.
Si no perdiera escamas ni bujías al explorar tus pupilas inexpertas.
Si callara…
Si permitiera que tus piernas se despejen entre el sayal de un claroscuro.
Si en mi monacato tuviera asiento el batido fosforescente de unas faldas.
Si me hiciera manso como una mamadera tibia en la penumbra.
Si fuera límpido como un tren, agudo como un prólogo, leal como una almohada.
Si durmiera…
Si fuera gentil como un patio sin verjas y con un aljibe somnoliento.
Si me extraviara en los humores íntimos de agosto.
Si tradujera las polémicas que las ventanas derrochan cara al limbo.
Si me adosara a los vidrios como un molusco sin memoria.
Si me calzara un perfume de melones y damascos.
Si entendiera las matemáticas de los vestidos.
Si afectara la pureza de un televisor antiguo.
Si desde el amarillo de las cosas osara enredarme en el espanto de unos ojos.
Si intentara…
Si todo esto fuera engarzado según la cifra y el peligro.
Si un porcentaje de lo que investigo hubiera sido proclamado.
Si pasaran estas menudencias cual banderines huérfanos.
Si no fuera este proyecto demorado en el umbral.
Pues si así se desplegara el hervor de mi propósito y mi vagancia;

Entonces:
Las persianas se plegarían como enciclopedias imantadas.
Los rascacielos pellizcarían los muslos de la niebla.
Las hornallas pondrían rouge contra lo espeso.
La computadora sería como un copo de crema.
Se alinearían los fósforos cual ejércitos.
Habría un destino superior para las camisas deshechadas.
Las monedas echarían humo y perla en las carteras.
Una fiesta de tostadas se abriría en las mesas.
El chupete de mi hijo crecería como un árbol indomable.
Caerían fantasmas benignos cerca de las bolsas de consorcio.
Celebrarían misa los polizones contra los enrejados muertos.
Estaría descalzo como un tobillo de mujer.
Prepararía un té insondable con espuma de cerezas.
Habría un ronroneo de campana en los percheros de algarrobo.
Y todo—creo que todo—sería absuelto en el patio del tigre.



Rafael Teicher

[Just Gafar]

Vaya Rafael!!!!, que imágenes las que contiene este poema, y que manera de amarrar el lenguaje a tus zapatos hombre.

Mi admiración en esta tarde

Abrazos

[Blanca Sandino]

Bella danza la tuya, Rafael. Muy bella.

Y cómo me gusta el título.

Blanca

[Rafael Teicher]

Gracias Just por tus palabras, me alegra que te guste

Un abrazo

Rafael

[Rafael Teicher]

Gracias Blanca, me alegra que te guste el ritmo. Es un intento escritural barroco. Llenar espacios, moverse. Estirarse.

Gracias y un abrazo

Rafael

[Selenia Folk]

Rafael, es un canto de imágenes, una fiesta del color de la vida. Todo es posible desde la perspectiva poética, y por lo pronto me visto de gala al leerte nuevamente.


Abrazo

[Rafael Teicher]

Gracias Selenia, me alegro que compartamos el ritmo de la vida

un saludo afectuoso

Rafael